Alto porcentaje de abandono escolar temprano y notable penetración de la corrupción a nivel institucional. Estas son dos de las principales debilidades que la Unión Europea (UE) acaba de identificar en la Comunitat Valenciana en la última edición de su «Índice de Progreso Social en Europa», un extenso documento en el que son analizadas un total de 272 regiones.

La C. Valenciana obtiene una puntuación global de 64,74 y alcanza el puesto 155 del escalafón. Para ello, en la UE comparan territorios con un Producto Interior Bruto (PIB) similar. Abruzzo (Italia), Kent, Dorset y Somerset (Inglaterra), Auvergne y Nord-Pas-de-Calais (Francia), Dresden (Alemania) y Galicia o Ceuta son algunas de las demarcaciones «hermanas» de la C. Valenciana.

Así, los autores del informe la sitúan „en términos generales„ por debajo de autonomías como Asturias, Cantabria, la Rioja o Madrid, por ejemplo.

El documento se divide en tres parámetros centrales: necesidades humanas básicas, bases del bienestar y oportunidades. De entre todos ellos, la Comunitat sale mejor parada en el primer conjunto, con el puesto 145 del ránking. Sin embargo, la red pública de saneamiento „debido a la pobre satisfacción con la calidad del agua de la red pública o el deficiente tratamiento de las aguas residuales„ y el difícil acceso al mercado inmobiliario „por el alto coste de los inmuebles y la escasa satisfacción de los compradores tras la adquisición por las dificultades encontradas„ son dos de los principales puntos negros en este apartado.

Eso sí, la sanidad valenciana obtiene un sobresaliente: alcanza la 20ª posición y tiene a la cobertura de las necesidades nutricionales y a los cuidados médicos básicos que reciben los ciudadanos como gran fortaleza.

En el puesto 253: a la cola de la UE

Si la sanidad valenciana es la cara de la moneda, la educación es la cruz. Los tres índices referentes al sistema educativo „ porcentaje de abandono escolar temprano, número de ciudadanos que solamente tienen la titulación más básica y tasa de matriculación en estudios secundarios„ están marcados en rojo: son considerados como debilidades y causan que la C. Valenciana se encuentre a la cola de Europa con la posición 253: solamente 19 regiones cuentan con un sistema educativo peor valorado.

El acceso a la información y las infraestructuras destinadas a la comunicación también son puntos flacos. Así, la escasa penetración de Internet en los hogares de Castelló, Valencia y Alicante es considerada como una debilidad, algo que también ocurre „por ejemplo„ con la satisfacción de las residentes relacionada con la calidad del aire que respiran.

Por el contrario, en los indicadores relativos a las bases del bienestar destaca la sostenibilidad del ecosistema valenciano (puesto 23), con la notable extensión de la red natura 200o como principal punto a favor.

Por último, la C. Valenciana también suspende en el apartado bautizado como «oportunidades». Sobretodo en los índices referentes a los derechos personales y a la libertad. La baja confianza en el sistema político y legal, la lacra de la corrupción, la imparcialidad de los servicios ofrecidos por el gobierno autonómico y la brecha entre los géneros también son debilidades a nivel autonómico. Europa ha avisado de nuevo. Hay mucho trabajo por hacer.