Rita Barberá habría blanqueado, supuestamente, los 50.000 euros de la caja B del Partido Popular de la ciudad de Valencia. Esa es la sospecha de la Fiscalía Anticorrupción, que pide imputar a la exalcaldesa. La ahora senadora habría recibido en «herencia» de Alfonso Grau la cantidad a «lavar», según señalaron fuentes del caso a la Cadena Ser. Los investigadores de la Guardia Civil barajan la posibilidad de que cuando el exvicealcalde se vio obligado a dimitir por el caso Nóos, entregara el remanente de la segunda contabilidad a Barberá.

La operación en la que están imputados 9 de los 10 ediles del PP del Ayuntamiento de Valencia detonó cuando los investigadores detectaron indicios de blanqueo de capitales al «pitufeo», es decir, en pequeñas cantidades. Según estas pesquisas, Alfonso Grau habría controlado durante años la caja de dinero negro del PP local, un rol que abandonó en el momento en que salió de escena con su dimisión. Según relatan fuentes del caso a la Ser, antes de marcharse, el exvicealcalde hizo balance de las existencias y entregó las llaves de dicha caja a Barberá con los 50.000 euros que había en ese momento.

Fue entonces cuando desde la dirección del partido a nivel local se habría tomado la decisión de blanquear dicha cantidad, según el método desvelado por los investigadores. Asesores, concejales y otros miembros del partido habrían donado la cantidad de 1.000 euros cada uno, que después sería devuelta de manera extraoficial con billetes de 500 euros de la caja opaca que el partido usaba supuestamente para financiar campañas electorales. Así, entraba dinero «limpio» de los donativos y se daba salida al negro de la caja.

Por su parte, Rita Barberá hizo público un comunicado el pasado 2 de febrero en el que afirmaba que «ningún contrato del Ayuntamiento de Valencia se ha amañado, ni ha habido ninguna mordida, ni desvío a financiación ilegal». La exalcaldesa estuvo señalada desde el principio, cuando 49 personas del PP local resultaron imputadas.

Los investigadores de la Guardia Civil apuntan a que el PP valenciano tendría al menos cinco cajas B recaudatorias, que habrían recabado millones de euros durante años. El pasado lunes diversas informaciones apuntaban a Francisco Camps como presunto recaudador y nexo con Génova. Según un informe de la UCO el expresidente se situaría al frente de la trama.