El presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramón Ferrer, se reunió ayer con miembros de la minoritaria Plataforma Valencianista (PLV). El máximo responsable del ente normativo reiteró durante el encuentro el acercamiento a las posiciones de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) y , a su vez, dejó claro a los miembros de este colectivo contrario a la unidad de la lengua que la AVL no va aceptar que le marcan el camino en su intento de acabar con el conflicto lingüístico, según informó la Plataforma Valencianista.

La plataforma apunta en un comunicado que en el encuentro que mantuvieron tres des sus directivos con Ferrer, éste les confirmó los contactos de la AVL con el decano de la RACV, Federico Martínez Roda. Un acercamiento de posiciones entre ambas instituciones que el mandatario de la Acadèmia justifica por la necesidad de superar años de enfrentamientos en torno a la lengua.

La PVL, subraya este grupo en una nota, instó a la AVL a «reconocer la independencia idiomática del valenciano». Una imposición que fue rechazada de plano por Ferrer. Esta negativa lleva a la plataforma a calificar de «tensa e improductiva» la reunión.

Además, este colectivo apunta que Ferrer se mantuvo firme en que la AVL nunca se manifestará en contra de la unidad lingüística ni permitirá la cooficialidad de la normativa de la RACV con la de la Acadèmia, órgano al que el Estatut d'Autonòmia reconoce como el único competente en la regulación normativa del valenciano.

Grupúsculos contra Roda

Los grupúsculos contrarios a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) insisten en la dimisión del decano de la RACV. En una carta remitida a la institución centenaria, Junts front a l'AVL manifestó su oposición a Martínez Roda. «No podemos caminar conjuntamente con quien pretende anular a la RACV y a su magnífica Secció de Llengua en su defensa de la lengua valenciana», subrayan.

Hoy la Real Acadèmia de Cultura celebra una junta directiva en la que el acercamiento a la AVL centrará el debate de los académicos. Es una jornada clave para el proceso de paz lingüística.