Una ley que los populares valencianos elaboraron como un traje a medida para forzar hace casi seis años la comparecencia en las Corts de la entonces senadora socialista Leire Pajín se le vuelve ahora en contra al partido que lidera Isabel Bonig porque obliga a comparecer a Barberá.

El PP aprobó en el verano de 2010, bajo la presidencia de la hoy procesada Milagrosa Martínez, una reforma -a la que dio rango de ley- de la norma que regulaba la designación de senadores en representación de la Comunitat Valenciana.

Con ello, las Corts abría la vía para obligar a acudir a la cámara a la socialista Leire Pajín, entonces objetivo directo de los populares porque ostentaba la secretaría de Organización del PSOE como número dos de José Luis Rodríguez Zapatero.

Las Corts aparecían entonces como territorio hostil para los socialistas, de igual modo que lo pueden ser ahora para la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá. Pajín no compareció finalmente porque cuando la comisión la llamó en otoño de ese año ya había sido nombrada ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad y la Constitución, en su artículo 66, establece que el control de la acción del Gobierno corresponde a las Cortes Generales.

El entonces síndic del PP en las Corts, el hoy encarcelado Rafael Blasco, criticó «la falta de principios de los dirigentes socialistas», en referencia a la ausencia de Pajín y los populares reprobaron a la ministra en defensa de la dignidad que se merecen las Corts «y para que algunos que dicen que representan al pueblo valenciano no dejen en la indignidad a unas Cortes que representan la soberanía popular», dijo Blasco.

Aquella norma que los populares reformaron en 2010 tenía como principal objetivo regular la comparecencia ante les Corts de los candidatos al Senado, lo que permitía constatar sus méritos y conocer de primera mano su trayectoria, el examen de valencianía lo llamaron.

Pero también establecía una nueva regulación de la comparecencia, precisamente la que ahora afecta a la senadora del PP, a quien un juzgado de Valencia acaba de abrir el camino legal para que pueda ser investigada por el Supremo, después de que medio centenar de sus excolaboradores permanezcan investigados por un presunto blanqueo de capitales.

Ese texto aprobado por el PP en 2010 recoge que los grupos parlamentarios podrán solicitar comparecencias de senadores ante las comisiones de la Cámara para informar sobre temas relacionados con su actividad parlamentaria de interés para la Comunitat Valenciana, siguiendo el mismo procedimiento que el Reglamento de les Corts establece para las comparecencias de los miembros del Consell.

El documento no obliga de forma taxativa a los senadores a acudir, pero recoge que los cargos citados «deberán» comparecer y se equipara en este caso la figura de conseller a la de senador. Fuentes de la cámara admiten que implícitamente es una obligación, aunque ni la ley ni el reglamento de las Corts recogen un régimen sancionador que pueda aplicarse a Barberá en caso de que no acuda. Si decidiera no hacerlo no se puede hacer nada, admiten las fuentes consultadas porque la ausencia no tiene consecuencias de carácter jurídico. No obstante fuentes de las Corts señalan que si Barberá no acude estaría vulnerando una ley por lo que la comisión de régimen Interior, que es la que le ha llamado, solicitaría un informe jurídico.

Barberá ya ha recibido la citación de las Corts para comparecer el próximo lunes ante la Comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat para responder a la pregunta sobre como afecta la Operación Taula a su labor como senadora territorial. El pasado jueves el presidente de la Mesa de la Comisión, el socialista Alfred Boix, firmó la citación de Barberá para que declare este lunes. Boix no había recibido anoche ninguna notificación sobre si la senadora iba a acudir o no.

El PP acepta la comparecencia

Los populares valencianos han apoyado la comparecencia de Barberá en las últimas semanas. Aunque consideran que sería más adecuado que rindiera cuentas en el Senado porque es de esta institución de la que depende, el partido que lidera Bonig no se ha opuesto a que Rita Barberá acuda la próxima semana a las Corts.