El alcalde de Valencia, Joan Ribó, confirmó ayer las dificultades de las administraciones valencianas para negociar con instancias superiores como el Gobierno central o la Unión Europea. «Cuando se piden ayudas, a nosotros se nos mira con otra cara», dijo Ribó, quien exigió la dimisión de todos los cargos del PP «investigados» para recuperar la imagen de la ciudad.

Antes del pleno celebrado ayer y antes también de la rueda de prensa de Rita Barberá, Ribó se refirió a las informaciones de Levante-EMV para confirmarlas y abundar en ellas. «No tenemos advertencias de nadie, lo que sí tenemos es información de que cuando se piden ayudas, a nosotros se nos mira con otra cara, se hacen unos comentarios específicos que indican de alguna manera que... ¡claro, Valencia!», dijo el alcalde.

Esto es «muy negativo a la hora de plantear cosas», prosiguió, porque «aunque siempre es una cuestión de ética y de moral, en este caso es una cuestión de capacidad de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Valencia para negociar sus intereses ante instancias superiores».

«No hay un documento, pero sí hay una sonrisa, un comentario que te indica que los papeles de Valencia son mirados de una forma diferente, y eso es consecuencia directa de todos los mecanismos de corrupción que están apareciendo», abundó Ribo.

En consecuencia, el alcalde considera «imprescindible» que los responsables del PP en la Comunitat Valenciana «cumplan lo que dijeron públicamente». Y a la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le pidió que haga «lo que dicen la inmensa mayoría de su partido, exceptuando al señor Rajoy». «Yo creo que debe dar explicaciones y ponerse a disposición de los tribunales. Es imprescindible para la dignidad de esta ciudad».

Refugiarse en el aforamiento

Por su parte, el primer teniente de alcalde, el socialista Joan Calabuig, lamentó que Rita Barberá esté «prolongando su agonía» y «se parapete en su aforamiento» como miembro de la Cámara Alta «para no dar explicaciones ante la justicia, cuando lo que tendría que hacer es renunciar a su acta».

El responsable socialista se refirió a la decisión de la exprimera edil de mantener el acta como senadora y de no dimitir y explicó que el «enrocamiento» de Rita Barberá «perjudica gravemente la imagen» de la ciudad. En esta línea, la emplazó a «mirar por los ciudadanos» y a «dar un paso atrás». «Si no tiene nada que ocultar, que renuncie al acta de senadora y se ponga a disposición de la justicia», apuntó Calabuig.

A su juicio, Barberá está haciendo «un grave daño» a la capital valenciana porque «su imagen, que está asociada a la ciudad por mucho tiempo, ahora no está contribuyendo» en ese sentido.