La comisión diocesana de Ayuda a Refugiados del Arzobispado de Valencia ha realizado su primera acción en Siria con el envío de 35.000 euros para ayudar a los habitantes de Alepo, que se encuentra sitiada por los bombardeos.

Los 35.000 euros se invertirán en la ayuda alimentaria a 300 familias (1.600 personas) durante cuatro meses, y la creación de un dispensario médico para atender a los heridos que no pueden acudir a los hospitales, según publica el periódico «Paraula».

La petición de ayuda ha llegado directamente de monseñor Jean-Clément Jeanbart, arzobispo melquita greco-católico de Alepo, a través del sacerdote paúl Patricio Sabater, presidente delegado de la asociación francesa Béthenie Lumières d´Orient (Betania Luces de Oriente) que está en Valencia colaborando con la comisión diocesana de Ayuda a Refugiados y con el programa «En casa hay sitio para un hermano más».