El pacto entre el PSOE y Ciudadanos para apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en el debate que comienza hoy en el Congreso y celebra mañana su primera votación estuvo a punto de romperse ayer por la deuda valenciana.

La oferta de última hora realizada por los socialistas a Compromís para tratar de ganar adeptos entre la izquierda incluía el compromiso del nuevo Gobierno de pactar una solución satisfactoria a la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y el reconocimiento de que la Generalitat ha aumentado más que otras su deuda por instrumentos como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Sin embargo, unas declaraciones del secretario general del grupo de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez, a primera hora de la tarde, en las que aseguraba que el reconocimiento de la «deuda histórica» valenciana era insostenible económicamente, ponía el acuerdo con el PSOE en un brete.

El portavoz de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Fernando Giner, matizó anoche que Ciudadanos opta por una reforma del modelo de financiación más «justa y realizable, pero sin populismos», dijo. «Hablar de deuda histórica es populismo y desde Ciudadanos hemos venido para proponer soluciones», señaló.

El acuerdo C's-PSOE no se romperá por esta causa porque Compromís rechazó la oferta de los socialistas porque dice que el documento no habla de deuda histórica, pero deja entrever lo que piensa Ciudadanos en España de una reclamación que es prioritaria para el Consell. Lo mismo piensa el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien advirtió ayer que no hay espacio «para el pago de la llamada deuda histórica valenciana, como reclama Compromís, ante la falta de recursos económicos suficientes para afrontarla en esta legislatura», señaló. En clave valenciana, Giner destaca que el acuerdo de Gobierno incluye el impulso del Corredor del Mediterráneo y habla de reformar el modelo de financiación con parámetros diferentes a los de 2009 cuando se desarrolló el actual sistema», apunta Giner.

Con todo, la agenda valenciana ha entrado con fuerza en el debate nacional en las horas previas al pleno de investidura. A poco más de 24 horas del debate de en el Congreso, el candidato socialista, Pedro Sánchez, remitió una nueva oferta a los partidos de izquierdas -Podemos, En Comú, En Marea, Compromís e IU- para evitar que voten en contra en el pleno que comienza hoy y acaba mañana. La oferta la anunció el candidato ayer en el Comité Federal del PSOE, al que no acudió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Tras ese cónclave, el PSOE ha envió a las formaciones políticas un documento diferenciado en función de las reivindicaciones y propuestas programáticas de cada uno. Un documento propio para Compromís que finalmente la coalición rechaza.