La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) proclamará hoy a los diez candidatos a entrar a partir de junio en la institución. De ellos, deberían salir los siete nuevos miembros. No obstante, es posible que no sean los últimos aspirantes y haya que buscar más. Sucederá así si antes del 15 de abril no están las siete plazas cubiertas.

Y no es fácil. Porque para ser aceptado se necesitan los votos de la mitad más uno de la composición total: once de 21. La circunstancia que complica el proceso es que, tras las bajas por dimisión o fallecimiento, solo hay 16 miembros en la actualidad.

Así que en el seno de la institución se da por hecho que el trámite no va a ser cuestión de un día. Incluso no se descarta que se llegue al límite de la primera fase: el 15 de abril. En ese caso, si de entre los diez aspirantes no se ha completado la renovación, se abriría un nuevo periodo para añadir más candidatos, con el fin de que alguno pudiera concitar el consenso mínimo requerido.

Ojo, si se llega a ese extremo, no significa iniciar todo el proceso de nuevo. Aquellos candidatos que hayan conseguido el apoyo de once miembros van a misa, tienen el sillón académico asegurado.

Como adelantó ayer Levante-EMV, el plazo de presentación de candidaturas se cerró el pasado lunes con diez nombres con los avales necesarios.

Los diez nombres

Se trata de Joan Francesc Mira, escritor, profesor de Antrpología y presidente de Acció Cultural del País Valencià; Immaculada Cerdà, técnica lingüística de la Diputación de Valencia; la escritora y colaboradora de este diario Carme Miquel; el catedrático de la Universidad de Alicante Brauli Montoya; el profesor de la misma institución Josep Martines; el director del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV), Rafael Ramos; la extrabajadora de RTVV Amàlia Garrigós; el novelista Josep Lozano; el profesor jubilado y actual director de la Casa Joan Fuster de Sueca, Francesc Pérez Moragón, y el profesor de la Universitat de València Abelard Saragossà.

Ahora, durante la primera votación, los 16 académicos en vigor tendrán una lista con los diez nombres. Podrán marcar hasta un máximo de siete. Los candidatos que consigan más de once votos entrarán en la AVL. Los que no pasarán a votaciones siguientes en nuevas convocatorias. Así hasta el 15 de abril.

Puede ocurrir que un grupo de académicos opte por apoyar a un número reducido de candidatos al considerar que su sensibilidad no está suficientemente representada. Eso obligaría a la búsqueda de más aspirantes a partir del 15 de abril. Por ahora, solo alguno de los procedentes de la Real Academia de Cultura Valenciana ha manifestado alguna crítica en privado. La réplica es que entre las siete vacantes no hay ninguna con ese origen.