Uno de cada tres niños está en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social en la Comunitat Valenciana. En total, casi 300.000. Así de dura es la cifra. Para revertir esos datos trabaja la fundación Save the Children, que cuenta con tres centros en Valencia, Mislata y Paterna para luchar contra la pobreza infantil.

El último de los programas que esta organización ha puesto en marcha consiste en un plan para combatir la pobreza en Mislata, donde el centro de Save the Children acoge a una gran cantidad de niños refugiados. La entidad solidaria realiza un especial hincapié en la integración de estos niños, alrededor de 50, que proceden de regiones como Ucrania o el África subsahariana. Sobre todo, pretenden lograr su adaptación a la cultura y al idioma como baluartes de una integración que les facilite salir de su situación de riesgo. Para ello, La Caixa ha financiado esta labor con 37.800 euros procedentes de su partida destinada a iniciativas sociales en la Comunitat Valenciana.

Rodrigo Hernández, responsable de Save the Children en la Comunitat Valenciana, incide en que el porcentaje de niños en riesgo de exclusión social se dispara al 60 % en tres casos en concreto. Así, el riesgo es todavía mayor cuando las familias son monoparentales, si uno o los dos padres son de origen extranjero o cuando los progenitores no han llegado a completar la educación obligatoria. Por este último caso, esta entidad solidaria ha lanzado un plan contra el fracaso escolar, para así tratar de romper «el círculo intergeneracional de la pobreza».

Save the Children cuenta en la Comunitat Valenciana con 35 personas que trabajan para la organización y más de 100 voluntarios que prestan atención a más de 600 niños. «Todos tenemos que estar unidos para luchar contra la pobreza infantil y proteger los derechos de los niños», reivindica Hernández.