La primera huelga de estudiantes del año, convocada a nivel estatal contra la Ley de la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y el acortamiento de los grados universitarios a tres cursos y los másteres de dos años „el llamado 3+2„ arrancó ayer con incidentes protagonizados por los piquetes en el campus de Tarongers de la Universitat de València.

A las 6.38 horas de la mañana unas 3o personas, según informa la Policía Local de Valencia, intentaron cortar el tranvía en la avenida de Tarongers colocando contenedores sobre la vía, sin llegar a prenderles fuego. La presencia policial evitó que se interrumpiera el tráfico y la circulación del tranvía. De hecho, Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) confirmó que no se vio obligada a suspender ningún convoy.

Poco después, a las 8.11 horas, según las mismas fuentes, los piquetes cortaron el tráfico en el Camino de Vera y otra vez la presencia policial disuadió a los manifestantes. Según fuentes de la Universitat de València (UV), unos 80 estudiantes pasaron la noche previa a la huelga en la Facultat de Dret. La UV, como en huelgas anteriores, había ordenado el cierre de los aularios de Tarongers para evitar actos vandálicos. Aún así, los piquetes vaciaron varios extintores en la quinta planta del Aulari Sud.

Otro incidente que destacan desde la Universitat fue que una persona, sin identificar si es alumno o profesor, requirió la presencia de la Policía para acceder a un aulario al que los piquetes le impedían entrar.

El sindicato Acontracorrent, convocante de la huelga junto al resto de la Coordinadora d'Estudiants de València (CEV), que forma con el Bloc d'Estudiants Agermanats (BEA) y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), difundió imágenes de agentes custodiando los accesos a los aularios.

Mientras que Acontracorrent denunciaba que la policía impedia los piquetes informativos, el sindicato Unió d'Estudiants Valencians (UEV) mostraba un vídeo en el que los huelguistas no dejaban entrar a alumnos y profesores en el Aulario Sud. Al norte de Tarongers, en la Universitat Politècnica, los piquetes apenas tuvieron incidencia.

Amplio seguimiento en institutos

La huelga, con un amplio seguimiento en Institutos de Secundaria públicos y en la UV, culminó con una manifestación en la que unas 2.000 personas, 1.500 según la Policía Local, marcharon, desde la Facultat de Geografia de Blasco Ibáñez hasta la plaza de la Mare de Déu pasando por la calle de la Paz.

La división estudiantil marcó la protesta pues la manifestación tuvo tres cabeceras y lemas diferenciados, por un lado el Frente de Estudiantes (FdE) nacional y por otro el Front Estudiantil Unificat (FEU-València), y la CEV, que denunció con banderas moradas el machismo y la precariedad en la universidad.