Pilar Campins es química y vicerrectora de Investigación y Política Científica en la Universitat de València.

¿Qué obstáculos afronta una mujer en la investigación?

La carrera universitaria no es fácil, ni para un hombre ni para una mujer. El techo de cristal también está ahí. Y la falta de tiempo afecta más. Has de pasar sueño, mucho sueño. Y no parar de luchar.

Has de retrasar la maternidad.

Sí. Yo opté por retrasar la edad de ser madre a los 28, cuando lo normal era tenerlos con 22 ó 24 años, porque tenía que leer la tesis doctoral. Y prioricé la investigación. Pero siempre he intentado ser madre y trabajadora. Así entiendo ser mujer. Aun así es difícil, porque las estructuras están hechas por hombres. Sigue siendo una angustia el momento de tener hijos. Después, no dormir suele ser la única forma de llevarlo todo adelante.

Aún no ha habido una rectora de la UV en cinco siglos.

Ésa es una muestra.

Usted es química. ¿Una fórmula para derribar barreras?

Medidas positivas para incentivar que la mujer llegue a todos los niveles. Han de romperse privilegios y concepciones de la vida.

Un consejo a las mujeres.

Que los hijos crecen y enseñarles con el ejemplo que la mujer trabaja es importante.