La participación de la institución provincial ha sido crucial en esta ocasión, mediante la financiación de las tareas técnicas desde la empresa Impulso Económico y Local SA. Su presidente, Jorge Rodríguez Gramage, ha destacado la oportunidad de colaborar con la Universitat de València en este proyecto.

Presidente, ¿qué ha perseguido la Diputación con la realización del Atlas de los recursos territoriales?

Destacaríamos al menos dos objetivos prioritarios, por una parte, el conocimiento de nuestro territorio de la mano de investigadores cualificados, me refiero en esta ocasión a los profesores y profesoras de las universidades públicas valencianas, en particular, de la Universitat de València. Es un acierto que se haya planteado este Atlas desde una perspectiva pluridisciplinar, con la participación de especialistas de diversas disciplinas científicas. Por otra parte, la necesidad que tenemos de tener conciencia de cuál es la situación de nuestro territorio, mediante la variedad y la riqueza de nuestros recursos. No se nos escapa que hay enormes diferencias entre municipios y comarcas, es constatable los desequilibrios entre unos y otros. Y desde la Diputación tenemos el compromiso de abordarlos.

Es evidente que la misión de divulgación que se persigue con la edición del Atlas es factible, pero ¿puede servir de instrumento para la toma decisiones?

Creemos que sí. La labor realizada por la Universitat de València, mediante una base de datos territoriales, los informes correspondientes sobre los recursos existentes y la cartografía realizada, facilitarán las acciones futuras de la Diputación. Colaboraciones que seguirán en los próximos años. Desde esta institución tenemos metas que pasan por convertir a nuestros territorios en competitivos, en territorios inteligentes, capaces de articular diversos factores que condicionan su devenir. Nos referimos a la innovación, la implantación de redes empresariales y sociales y el aprovechamiento racional de los recursos existentes. El desarrollo territorial valenciano debe basarse en esa fórmula, la innovación, las redes y los recursos, de manera que seamos capaces de hacer compatible la competitividad económica, el bienestar social, la sostenibilidad ambiental y la disminución de los desequilibrios territoriales. Huyamos del tradicional contraste entre el litoral y el interior.

El director de la obra hace mención de la necesidad de mejorar la cultura territorial de los valencianos. ¿Qué opina al respecto?

Sin duda es fundamental para nuestros ciudadanos y ciudadanas, para los habitantes de nuestras comarcas y de nuestros pueblos y ciudades, el conocimiento del territorio. Un atlas del territorio valenciano siempre será positivo. Conocer, identificar, analizar, sentir? el territorio valenciano es necesario. Tenga en cuenta que se trata de un trabajo multidisciplinar universitario que permite la realización de diagnósticos territoriales, que recoge variables que atienden a aspectos como la accesibilidad, las áreas funcionales, la caracterización de la sociedad y la población en general, el catálogo empresarial, los equipamientos sociocomunitarios y servicios fundamentales, el catálogo de recursos culturales o la identificación del potencial endógeno. Una gran obra de la que todos estamos satisfechos.