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Entrevista

Florentino Portero: "El yihadismo ha entendido que el campo de batalla es el cuarto de estar"

«Buscan que la opinión pública obligue a los políticos a dar marcha atrás en las medidas para frenar el islamismo»

El analista geopolítico Florentino Portero, ayer. fernando bustamante

Tras los atentados de París, usted concluye que hay que aceptar que el presidente Bush tenía razón. ¡Provocador!

Cuando Bush gobernaba, yo decía lo mismo. No cambio de opinión: Bush tenía razón.

¿En qué? Porque no acertó en que Sadam escondía armas de destrucción masiva…

Bush tenía razón en la estrategia para el Gran Oriente Medio que Estados Unidos propuso a la Alianza Atlántica. Sigue siendo la única estrategia viable, pero requiere de un gran compromiso durante mucho tiempo. Ni los norteamericanos ni los europeos vieron la magnitud del problema. Todo lo que decía Bush y se criticaba, hoy lo dicen los europeos y nos parece normal. Compare las declaraciones de Hollande con las de Bush: ¡son las mismas!

Sostiene que la reacción europea a los ataques islamistas supone un triunfo para el Estado Islámico y un aliciente para nuevos atentados. ¿Qué reprocha a la reacción europea?

Primar los intereses de política interior a la lógica estratégica de la guerra contra la yihad. Se respondió mal porque se respondió de la manera con la que el yihadismo quería que respondiéramos.

¿Que era…?

Saliendo a la calle y manifestando nuestro enorme dolor. Si uno sigue el guión que marca el enemigo, tiene un problema. El enemigo está jugando una guerra mediática. Quiere imágenes de televisión. No sólo de gente pegando tiros, sino de una nación profundamente dolorida. Eso fue un éxito para los islamistas. Incrementó su prestigio en las calles árabes.

¿Qué conquistas está logrando el Estado Islámico?

En varios planos. En el mundo de la yihad se ha convertido en el primer actor, superando a Al Qaeda. Ha logrado imponer su visión estratégica, que vuelve a otorgar un papel relevante al control territorial como en el origen de la yihad islámica. Su penetración territorial es tan grande, el nuevo Califato controla tantos kilómetros, que está liderando una forma de interpretar el islam. Y eso preocupa en la comunidad árabe y en la occidental.

Las fichas de dominó son pobreza, radicalismo islámico, guerra en Siria, éxodo humano... ¿Qué Mediterráneo está dibujando esta crisis concatenada?

Todos esos elementos están. Pero hay otro, de orden cultural, para explicar la actual etapa de la yihad. La razón de que hoy exista un islamismo tan potente es la dificultad del islam para vivir en un entorno globalizado. Hay antenas parabólicas en todas partes y la comunicación fluye en todas direcciones. Y muchos musulmanes empiezan a asumir que su cultura no es capaz de adaptarse a un mundo globalizado. Por eso desarrollan una reacción ultraconservadora: levantar muros para impedir que esta cultura global, básicamente occidental, pueda penetrar y desbordarles, arrollando sus valores, costumbres y tradiciones. Es un movimiento contrarrevolucionario ante la globalización.

¿Cómo queda Europa tras la crisis de los refugiados?

Hay un peligro: si la frontera grecoturca es un coladero, los vecinos levantarán aduanas. Y así haces volar el Espacio Schengen. Y volar Schengen es el principio del fin para la Unión Europea. Es algo demasiado serio. Porque no tenemos un «plan b» a la Unión Europea.

Robert Kagan aludió a «El retorno de la historia». Volvemos a hablar de balanza de poder, nacionalismos, fronteras. Cayendo en los mismos pecados.

Pero lo que nos plantea la yihad escapa a los parámetros clásicos. No es de Estados, sino de movimientos. ¿Cómo se disuade a un grupo yihadista? Más que disuadir, tienes que eliminar. Por otro lado, la yihad plantea una estrategia muy moderna, más que la de la OTAN. No confía tanto en el efecto de las armas sofisticadas. Occidente ama la ingeniería y la física. El islamismo no. Su lógica es mucho más humana. Cree en los periodistas, cree en la comunicación. Y lo hace infinitamente mejor que Occidente. Entiende que el campo de batalla del siglo XXI es el cuarto de estar. Si la gente obliga a sus políticos a rectificar, ésa es la victoria. Eso fue Vietnam, el desastre de Bush, Obama. Eso son victorias, una tras otra, de la yihad.

¿Es más importante la CNN que un polvorín de misiles?

Sí, porque no somos capaces de disparar los misiles. Al día siguiente tenemos que explicar por qué hemos matado. Ya no somos capaces de matar al enemigo; nuestra opinión pública siente un enorme dolor si matamos a un malo, no digamos ya cuando matamos a una víctima inocente. Ni los políticos ni los militares tienen formación para este contexto.

¿Y qué buscan los yihadistas en el cuarto de estar?

Conseguir que la opinión pública obligue a los políticos a dar marcha atrás a las políticas aprobadas para la contención de la yihad. Por ejemplo, actuar militarmente en Libia. ¿Por qué hemos abandonado Afganistán e Irak antes de tiempo? Pese a las vidas perdidas y el dinero invertidos allí, Afganistán volverá a ser talibán. Irak acabará siendo Irán. Todo eso se debe a la falta de coherencia política, que no entiende la importancia de mantener una estrategia hasta obtener el resultado final. Y ese cambio de posición política se debe a que la opinión pública se deja chantajear por la yihad a través de los medios de comunicación. Occidente no tiene estómago para mantener una intervención que no se sienta como una amenaza directa e inmediata.

Es usted duro. ¡Un halcón!

¡No! Es que las palomas americanas te dirían lo mismo. Allí no hay discusión sobre cómo se hace la guerra y cómo se pierde.

¿Y en Europa?

Europa está ensimismada en sus problemas internos. Y da bandazos.

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