Un extrabajador de la empresa Exploraciones Radiológicas Especiales SL (Eresa), responsable de las resonancias magnéticas en la sanidad valenciana desde al año 2000, ratificó ayer en el Juzgado de Instrucción 15 de Valencia las presuntas trampas que realizaban en la empresa para falsear las pruebas radiodiagnósticas y la facturación para poder cobrar por trabajos no realizados. El trabajador compareció ayer como testigo en una declaración que se prolongó durante cinco horas, en las que se sometió a las preguntas de seis letrados de los trece directivos acusados (de Eresa y dos empresas satélite, Sun Chiz SL e Iberdiagnosis SL), la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

El juzgado de Instrucción número 15 de Valencia investiga a Eresa por un presunto delito contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social. La empresa podría haber dejado de ingresar por el impuesto de sociedades 8,4 millones de euros entre 2009 y 2012, según las investigaciones realizadas por la Fiscalía Provincial de Valencia, tras una denuncia de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Por estos hechos, el juzgado de Instrucción 15 imputó a 13 directivos de Eresa y dos empresas satélite que supuestamente habrían colaborado en la deducción de «gastos ficticios».

El extrabajador que compareció ayer, que fue despedido tras descubrir la empresa ante agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y también ante responsables de la Agencia Tributaria, explicó el procedimiento interno de Eresa para elaborar sus bases de datos y cómo se falseaban los estudios de doble ciego (un contrainforme en la que un radiólogo repite la primera prueba realizada, sin conocer el resultado, para avalar la calidad del diagnóstico) y, consecuentemente, la facturación de la empresa.