Un estudio en el que participa la Universitat de València (UV) muestra que el acoso escolar aumenta la probabilidad del consumo de alcohol en la edad adulta. Estos resultados indican la importancia que tienen las experiencias sociales adversas durante la adolescencia y sus consecuencias en la edad adulta y abren el camino para explorar herramientas farmacológicas y psicológicas.

El trabajo está dirigido por el profesor de Pscobiología de la UV, José Miñarro, y por el catedrático de Farmacología de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx, Jorge Manzanares.

La adolescencia es un periodo de transición gradual de la niñez a la edad adulta durante la cual se experimentan cambios fisiológicos, cognitivos, conductuales y psicosociales. Al encontrarse en pleno desarrollo, áreas como el hipocampo o la corteza prefrontal pueden sufrir modificaciones más profundas debido a estresores sociales. Según los expertos, diversos estudios indican que el estrés social durante esta etapa del desarrollo, como el acoso escolar, producen una baja autoestima, sentimientos de soledad y puede incrementar el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad en la edad adulta.

Según el estudio, entre los principales factores de riesgo implicados en el consumo de sustancias (drogas) destaca el estrés. «Este no sólo tiene un papel fundamental en la recaída en el consumo, sino también en el inicio, su escalada y mantenimiento.

En el trabajo, el equipo de investigación utilizó un modelo de derrota social en roedores para evaluar los efectos de este tipo de estrés durante la adolescencia en la edad adulta. Los resultados han puesto de manifiesto por primera vez como una experiencia de derrota social durante la adolescencia incrementa significativamente el consumo de alcohol. «Estos datos nos indican la existencia de una mayor vulnerabilidad en el desarrollo de adicción al alcohol», explica Miñarro.