Seis días despues de que la Comisión Europea transmitiera al Gobierno de España que está «muy preocupada» por el destino de los fondos europeos que han llegado a la Comunitat Valenciana tras la escalada de casos de corrupción y mala gestión por parte del anterior Consell del PP, la Generalitat se ha puesto manos a la obra para tratar de atenuar en lo posible la «hipoteca» que pesa sobre su reputación.

El organigrama del Consell tiene desde ayer una nueva Viceintervención General que se encargará directamente de controlar las ayudas que provienen de Bruselas y de solicitar otras a las que la autonomía pudiera accede. No hace ni una semana que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunió en Madrid con representantes de la Unión Europea, a los que trasladó la apuesta del Consell por la transparencia en la gestión de los fondos públicos.

En concreto, el Consell crea una viceintervención específica para reforzar el control del dinero que llega de Bruselas que, según asegura, estaba prevista antes de la carta que remitió la Comisión Europea. Esa viceintervención será, además, el órgano encargado de revisar actuaciones susceptibles de dar amparo en los últimos años a las presuntas mordidas del 3% en contratos públicos.