­Un tren Euromed de Renfe que cubre el trayecto del Corredor Mediterráneo entre Barcelona, Valencia y Alicante, y había salido de Barcelona a las 16 horas, chocó ayer por la tarde a las 17.20 horas con una roca que estaba sobre la plataforma a la altura de Tarragona, saliéndose de la vía y obligando a cortar el tráfico ferroviario entre las estaciones de I´Aldea y Tarragona, separadas por unos 80 kilómetros. La locomotora se salió por uno de los ejes al topar contra la piedra había en la vía. Se descartó que se tratara de un sabotaje.

No hubo heridos porque el maquinista había frenado al ver la piedra que, al parecer, cayó sobre la plataforma producto de un deslizamiento de tierras provocado por las lluvias. En el tren viajaban un total de 260 viajeros con destino a Castelló, Valencia y Alicante, que tuvieron que ser trasladado en autobús hasta la localidad de l´Hospitalet de I´Infant, donde les recogió un Euromed auxiliar que subió desde Valencia.

El suceso provocó un retraso de más de 90 minutos, con lo que los pasajeros en dirección a Alicante llegaron a la estación-término al filo de las 23 horas, con casi dos horas de retraso. El corte del corredor alteró también el resto de los trenes (Euromed y Talgo) programados en la tarde de ayer. Todos llegaron con retrasos.

Hasta la madrugada

Al filo de las 19 horas, los operarios de Adif y Renfe trabajaban en volver a colocar la máquina del Euromed sobre la vía para tratar de que el convoy que partía de Barcelona a las 20.30 pudiera pasar por Tarragona ya con la vía libre. Los trabajos se complicaron por lo que los operarios esperaban poder restablecer el servicio a las dos de la madrugada.

El choque provocó la interrupción de la circulación en el tramo L´Hospitalet de l´Infant-Montroig y los 260 viajeros fueron evacuados a una carretera cercana al punto del descarrilamiento. Desde allí se trasladaron en autocar hasta L´Hospitalet de l´Infant y en otro tren Euromed continuaron el viaje.

Renfe estableció un plan alternativo para los viajeros afectados de otros trenes, utilizando un servicio de autobuses, aunque Renfe informó de que no había suficientes vehículos. Los pasajeros de los trenes de Larga Distancia fueron trasladados por carretera entre L´Aldea y Tarragona, separadas por unos 80 kilómetros.