Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se presentaron ayer de nuevo en casa de la exconcejala de Cultura en el Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, en la localidad de Mislata, para recoger material relacionado con la causa de Imelsa. Alcón figura como investigada, dentro de la pieza del blanqueo de capitales en la campaña electoral del PP municipal, además de estar en la lupa de la Guardia Civil, del juez y de la Fiscalía Anticorrupción por adjudicaciones de contratos del ayuntamiento relacionados con su concejalía. Según fuentes de la investigación, los agentes únicamente han recogido un material, sin que su presencia en la vivienda de la exedil obedezca a un registro.

Alcón fue una de las detenidas en la fase de la Operación Taula desplegada el pasado 26 de enero. La exedil quedó en libertad bajo fianza como investigada en las diligencias abiertas por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. Como medida cautelar, el juez de Instrucción número 18 de Valencia decidió el embargo de todos sus bienes. Tras el levantamiento este lunes del secreto del sumario de la pieza relacionada con el presunto blanqueo de capitales en el grupo municipal popular, se han conocido conversaciones de Alcón con su hijo en las que aseguraba que el Partido Popular hizo «una trampa» al darle «1.000 euros en dos billetes de 500», que califica de «dinero negro». «Y yo les tenía que hacer una transferencia legal de mi cuenta para blanquear dinero, vamos, corrupción política total», le explicaba a su hijo en uno de los pasajes grabados por la Guardia Civil.