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Educación

Los últimos del bachillerato de excelencia

La segunda promoción del proyecto experimental de altas capacidades de Cheste reclama la continuidad del programa - «Esto es una oportunidad de avanzar dentro de la enseñanza pública para quienes no pueden pagarse un colegio privado»

Los últimos del bachillerato de excelencia

La decisión de la Conselleria de Educación de finiquitar el proyecto experimental del Bachillerato de Excelencia público, puesto en marcha en el complejo educativo de Cheste hace tres cursos por el anterior Consell del PP, ha sentado como un jarro de agua fría para los más de cien jóvenes de altas capacidades que siguen estas enseñanzas.

Aunque la Conselleria de Educación garantiza que tanto la segunda promoción, que hará la Selectividad este junio, como la tercera y última que ahora cursa primero concluirán el programa, los estudiantes califican de «injusticia» que se extinga para las generaciones futuras.

«Me gustaría que siguiera el Bachillerato de Excelencia porque a mi me ha cambiado la vida y, por tanto, quiero que los que vienen detrás también tengan esta oportunidad», explica Adrián Gómez Rey. Este joven de Beneixida es uno de los 60 alumnos de los tres grupos de segundo que componen la segunda promoción del programa. «Es injusto que se elimine esta experiencia porque no se invierte casi ningún recurso en los jóvenes que queremos ir más allá», lamenta.

«No es elitista»

En este sentido, su compañera de promoción, Laura Micó, de Alfafar, rechaza que se les vea como a un grupo de privilegiados. «Mucha gente cree que este Bachillerato es elitista, pero la oportunidad de entrar en él se le ha dado a todo el mundo», dice. Una idea en la que insiste otro de los alumnos, David Salas, de Chiva: «esto es una oportunidad de avanzar dentro de la enseñanza pública para quienes no pueden pagarse un colegio privado». «De hecho, hay compañeros que de no haber logrado esta beca no habrían podido seguir estudiando», añade.

Adrián subraya también lo «positivo» que es reunir en un mismo grupo a jóvenes con «interés» por aprender. «En mi anterior instituto „prosigue„ éramos dos o tres los que teníamos intención de seguir la clase y el resto no, por lo que no se podía avanzar y el destacar nos convertía en un punto de mira». «Yo no tenía problemas en mi instituto, pero reconozco que este Bachillerato ha sido bueno para muchos compañeros que no estaban a gusto en sus centros», añade Jaume Montés.

«Puedo entender „relata este joven de Ontinyent„ el punto de vista de la conselleria, pero es una lástima que se elimine este Bachillerato de Excelencia, porque a pesar de todos sus defectos, creo que tiene más cosas positivas que negativas». «Me hubiera gustado que antes de cerrarlo nos hubieran preguntado al alumnado y también al profesorado, pues me queda la sensación de que lo suprimen porque lo puso en marcha el PP», lamenta.

Otras estudiantes como Cristina Lluch, de Anna, Claudia Esteban, de Burjassot, y Lucía Martínez, de Requena, coinciden en que quitar este bachillerato «es un error». «Yo no creo que esto sea clasista, pues lo que quiero es trabajar, como mis compañeros, y al estar en un internado nos ayudamos unos a otros», señala Cristina.

Claudia también incide en que el «ambiente de trabajo es muy bueno, y se aprende y se profundiza más». Así, Lucía añade que «el clima para estudiar es muy motivador, pues tus compañeros siempre te están apoyando».

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