La Asamblea General de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) aprobó ayer de forma casi unánime „64 votos a favor, 5 abstenciones y 2 votos en contra„ convertir en vinculante la decisión que adoptó en 2015 de no aplicar los grados de tres años hasta el curso 2017-18.

Se trata del primer acuerdo vinculante que toma esta entidad que agrupa a 76 universidades, 50 públicas y 26 privadas. Obviar el pacto de no implantar grados de tres años, salvo que sean titulaciones no existentes antes de la entrada del Plan Bolonia, significará la expulsión automática de la CRUE.

Para definir qué titulaciones son nuevas se tomará como referencia el Catálogo de títulos universitarios pre-Bolonia del Ministerio de Educación. El comité permanente o ejecutiva de CRUE, junto con la universidad en cuestión, será quien estudie cada caso de forma individual.

El rector de la Universitat de València (UV), Esteban Morcillo, es uno de los siete miembros de la ejecutiva de la CRUE. En declaraciones a Levante-EMV a la conclusión de la asamblea celebrada en Madrid, Morcillo califico de «sentido común que se mantenga la moratoria, dado que todavía no tenemos gobierno, y continuamos pensando que el modelo de grados de tres años más dos de máster (el llamado «3+2») perjudicará a todo el sistema y generará un caos con universidades ofertando titulos de tres o cuatro años para iguales competencias profesionales».

Diez universidades han solicitado al ministerio introducir el próximo curso 24 grados de tres años, entre ellos titulos de gran demanda como Derecho, Turismo y Administración y Dirección de Empresas (ADE). Nueve de ellas, entre las que sólo hay dos públicas „la Universitat de Barcelona y la Pompeu Fabra„, están en la CRUE.

Los rectores de las 9 universidades de la Comunitat „las cinco públicas y las cuatro privadas„ pactaron ahora hace un año con la anterior Conselleria de Educación del PP una moratoria de dos cursos, hasta el 2o17-18, en el «3+2».

Morcillo también subraya que la asamblea de la CRUE de ayer también acordó «por amplia mayoría» pedir al ministerio una moratoria en la aplicación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que permita prorrogar un curso más la selectividad. Esto supondría suspender la primera reválida de Bachillerato prevista para junio de 2017 y mantener un año más las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU).

«En la actual situación de incertidumbre y confusión lo más sensato es mantener las PAU un año mas, pues la posibilidad que cada autonomía y universidad convoque pruebas propias puede obstaculizar la libre circulación de estudiantes», señala el rector de la UV.