«Es un golpe muy grande no sólo para Escola Valenciana, sino también para el país y, sobre todo, para la lucha por la normalización lingüística». Con este dolor resumía ayer Vicent Moreno, presidente de Escola Valenciana, la repentina pérdida del que ha sido tesorero de esta entidad durante las últimas tres décadas, Josep Vicent Garcia, que falleció este pasado miércoles a los 62 años de edad.

Nacido en Riba-roja de Túria, este activista del valenciano era, subraya Moreno, un «hombre de Escola» desde incluso antes de la creación de esta plataforma cívica. Garcia, no era maestro, sino el padre de alumno de una de las primeras líneas de enseñanza en valenciano que se abrió en este municipio del Camp de Túria, en el colegio público Mas d'Escoto.

La defensa de la escuela en valenciano le llevó a ingresar hace 30 años en la Coordinadora d'Associacions de Pares, Mares i Professorat d'Ensenyament en Valencià (Cappev) de la ciudad de Valencia, la semilla a partir de la que germinó Escola Valenciana.

Su sueño, vivir en valenciano

Tesorero de la entidad desde el minuto cero de su creación, trabajaba como contable en la Ford hasta que se jubiló hace dos años. «Nunca escatimaba horas para Escola y, desde que se jubiló, todavía más. No le estaremos nunca lo suficientemente agradecidos», detalla Moreno. «Hablar de Josep Vicent „prosigue Moreno „ es hablar de su sueño de vivir en valenciano con total normalidad». Así, como luchador por la enseñanza en valenciano y por la normalización lingüística de la sociedad, era un firme defensor de la introducción del requisito lingüístico en la función pública.

Escola suma a la pérdida de uno de sus luchadores imprescindibles, el dolor de lo inesperado del golpe. Josep Vicent disfrutó como un miembro más de la plataforma del arranque el pasado martes por la noche en Burjassot de La Gira 2016 de conciertos de música en valenciano que impulsa para promover la lengua entre los jóvenes. Horas después, el miércoles, sufría un accidente cardiovascular que no pudo superar.

Garcia también era el tesorero de la Fundació Sambori, la entidad que promueve el premio escolar de literatura en valenciano más importante al atraer cada curso más de 74.000 niños.