Pedro Sánchez se dejó ver ayer por las calles de Valencia durante unas tres horas. Era la parte pública de su agenda, que prosigue, entre hoy y mañana, en la ciudad con carácter privado.
El equipo del candidato quería a toda costa que de su visita se exportara exclusivamente la imagen festiva y la de un dirigente cercano a la ciudadanía. Por eso en los tres puntos donde se encontró con periodistas „el balcón del Ayuntamiento de Valencia a la hora de mascletà, la falla Fray J. Rodríguez donde comió y la visita al monumento ganador Cuba.-Puerto Rico„ resultó imposible sacarle una sola palabra sobre la situación política.
Sánchez llegó antes de la una al ayuntamiento para su encuentro con Mónica Oltra que iba a ser secreto. Accedió por la parte trasera, la calle Arzobispo Mayoral, donde concedió los primeros selfis de las decenas que protagonizó durante toda la jornada. No rehuyó ninguno. Acompañado de su mujer, Begoña Gómez, y de sus dos hijas pequeñas y tras la reunión con Oltra, Puig, Baldoví y Ribó, que se prolongó durante casi una hora, asistió al disparo de la penúltima mascletà y se marchó a comer paella al casal de la falla Fray J. Rodriguez-pintor Cortina, donde fue obsequiado con rosas rojas.
Después se trasladó en minibús a la falla Cuba-Literato Azorín, la ganadora de las fallas de 2016. Acompañado del presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón; y los diputados en el Congreso Ana Botella, Maria Such o José Luis Ábalos y numerosos cargos del PSPV. En la falla ganadora se encontró numeroso público y fue abundantemente fotografiado. Muchos viandantes le animaron a formar Gobierno, pero también hubo quien le recordó que no ha ganado las elecciones y que hay otro partido, en referencia al PP, más legitimado.
«Chusma de políticos»
Un viandante se le acercó mientras le grababa con el teléfono móvil y profería en varias ocasiones la frase: «Chusma de políticos». También se escucharon durante la visita a la falla protestas contra los políticos en general y de visitantes que, previo pago, esperaban para entrar en la falla, ocupada por políticos.
Los selfis se han convertido en los grandes protagonistas del día de calor fallero que recibió el líder socialista, que se detuvo con todos los ciudadanos que le pidieron fotografiarse.
En Cuba-Puerto Rico, Sánchez rodeó el monumento y se interesó por los escritos que se pueden leer junto a los ninots, aunque los representantes de la falla y el propio Ximo Puig tuvieron que traducirle algún pasaje, mientras saludaba a los ciudadanos que llenaban la calle. «Voy a disfrutar este fin de semana con mi familia de las Fallas y de Valencia», fue la única frase que Sánchez dirigió a los periodistas. Su equipo llegó a usar medios tan expeditivos para evitar que los periodistas preguntaran a Sánchez que en el balcón del ayuntamiento una periodista recibió un manotazo por parte de una integrante del equipo de Sánchez. A la salida del balcón, tanto Ximo Puig como Mónica Oltra, atendieron a los periodistas.
