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Centro de Recuperación de Fauna

La Granja del Saler atiende 77.000 animales en 28 años y salva a un 81 %

El «hospital» de fauna está especializado en animales amenazados que reintroduce en sus hábitats

La Granja del Saler atiende 77.000 animales en 28 años y salva a un 81 %

El Centro de Recuperación de Fauna de la Granja del Saler recibió el pasado año más de cuatro mil ejemplares en lo que constituye un nuevo año récord en ingresos desde que en 1988 abrió sus puertas. La mayor parte de estas admisiones „ 3.274„ pertenecen a la fauna salvaje autóctona, lo que unido a los 463 ejemplares de especies amenazadas nacidas en el centro como parte de los programas de cría en cautividad, y a los 569 animales de especies exóticas retirados de la naturaleza, confirman al centro como un referente en el mantenimiento de la biodiversidad en la Comunitat Valenciana.

El año 2015 ha sido, por detrás del 2006 y el de 1998, el ejercicio en el que han entrado el mayor número de ejemplares, aunque con un matiz relevante„que de algún modo distorsiona el resultado final„ derivado del ingreso masivo de fringílidos, especialmente jilgueros, decomisados en una operación policial (684 ejemplares).

Lo cierto es que las cifras y algunos logros del Centro de Recuperación de Fauna, sito en la carretera del Saler, junto a l´Albufera, no dejan de sorprender por su relevancia para la biodiversidad valenciana sin que influya su escaso personal, en el que abunda el voluntariado, y su ajustada dotación presupuestaria. Pese a estos condicionantes, que en algún momento de su historia han amenazada la supervivencia del centro, el porcentaje de recuperación de la fauna herida o enferma es del 81 %, uno de los más elevados de España.

Juan Antonio Gómez, que dirige las instalaciones desde su inicio, explica que un 56 % de los ingresos de fauna con daño acaba siendo liberado en la naturaleza cada año; un 18 % permanece pendiente de su liberación; un 7 % es trasladado a otras comunidades con las que existen acuerdos de colaboración y solo un 19 % de los que reciben algún tipo de tratamiento inicial fallecen antes de volver a ser liberados.

Según este balance, las aves ingresadas siguen siendo mayoritarias, con un 66 % de las entradas correspondientes a 146 especies; seguidas a distancia por los reptiles con un 28 % de los ingresos, y los mamíferos que representan el 6 % del total.

Dentro del grupo de las aves y haciendo abstracción del ingreso masivo de fringílidos ocurrido el pasado ejercicio, las rapaces siguen ocupando el primer puesto con un 25 %. Destacan las entradas de cernícalo vulgar (198 ejemplares) y mochuelo (101).

En primavera abundan las crías de vencejos, aviones comunes y mirlos que no pueden salir adelante por sí mismos y acaban en el suelo antes de ser recogidas por los ciudadanos y atendidas en el centro.

Entre la población de reptiles destaca la gran cantidad de galápagos exóticos que han entrado en el centro, aunque igualmente reseñable es la entrada de tortugas de agua dulce autóctonas: 73.

La conselleria atribuye estas cifras a una creciente concienciación de la sociedad que se traduce en la entrega voluntaria de galápagos alóctonos „ hasta ahora frecuentemente liberados sin control „ y tortugas autóctonas de tierra utilizadas como mascotas que terminan formando parte de algún programa de cría en cautividad o de reintroducción en la naturaleza.

Respecto a las causas de entrada, el centro es especialmente cuidadoso en el tratamiento de esta información, ya que facilita la adopción de medidas de conservación más efectivas. «Se trata „dicen„ de una fuente de información muy valiosa que sirve para valorar los problemas que afectan a nuestra fauna».

El decomiso de fringílidos representó este año el 17 % de los ingresos, aunque para los representantes de la Granja no deja de ser una «anécdota». Le sigue en importancia con un 16 % el epígrafe de «cría», debido principalmente a las admisiones de polluelos de aves urbanas (vencejos comunes, aviones comunes, cernícalos vulgares, etc.) durante los meses de verano, «cuando son incapaces de desenvolverse por sí mismos y acaban siendo recogidos por ciudadanos concienciados».

Un 15 % fueron entrega voluntaria de animales en poder de particulares que no los pueden atender o que toman conciencia de que son especies protegidas.

Finalmente, un 11 % de las admisiones son ejemplares nacidos dentro de las propias instalaciones y que abastecen los programas de cría en cautividad y/o reintroducción: tortuga mediterránea, cernícalo primilla, cerceta pardilla, focha cornuda, calamón común y malvasía cabeciblanca.

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