La Campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs NO) denunció ayer que varias personas enfermas han permanecido recluidas en el recinto de Zapadores de Valencia y algunas de ellas han sido después expulsadas a sus países de origen «pese a que informes médicos lo desaconsejaban por ser perjudicial para su estado de salud».

CIEs NO asegura que tres hombres con graves problemas de salud mental han permanecido internados durante semanas —posteriormente dos de ellos fueron además deportados— y que a otros dos que sufrían fuertes dolores por problemas bucodentales se les negó «durante días» la adecuada medicación y la visita a personal médico especialista. De ellos, uno de ellos fue expulsado recientemente a su país de origen.

La organización reitera la petición del cierre definitivo del CIE de Valencia.