Investigar en España además de llorar, como decía el Nobel que fuera catedrático de Anatomía Descriptiva de la Universitat de València (UV), Santiago Ramón y Cajal, también es pagar. La Agencia Tributaria ha impedido durante años a las universidades deducir el IVA que abonan por los materiales y bienes de equipo que precisan para hacer investigación básica, aquella que va destinada a ampliar las bases del conocimiento y, por tanto, sin la que es imposible generar futuras aplicaciones tecnológicas.
Sin embargo, dos recientes sentencias del Tribunal Supremo favorables a las universidades de Salamanca y Santiago, que sientan jurisprudencia, abren la puerta a que el sistema universitario recupere los impuestos que paga por hacer ciencia.
Sólo la UV pide 7 millones
En la C. Valenciana las cinco universidades públicas recaman a la Agencia Tributaria 11,4 millones más intereses por el IVA que han pagado por los materiales para investigación básica. Sólo la UV pide la devolución de siete millones en deducciones de impuestos de 2004 a 2008. Reclamación no atendida por la Agencia Tributaria que llevó a la Universitat a presentar un contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana (Tsjcv) que seis años después no se ha resuelto.
La Universitat Politècnica de València (UPV) demanda 1,2 millones en deducciones por la investigación básica que hizo en 2014. A esto hay que añadir que la Universitat d'Alacant (UA) tiene pendiente la devolución de 1,2 millones de los últimos cuatro años. La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx, por su parte, señala haber recibido 1,3 millones del IVA de la investigación básica de 2014, pero aún espera de que se le devuelvan otros 711.000 detraídos de la investigación de 2015. La Universitat Jaume I (UJI) de Castelló no respondió ayer a Levante-EMV.
Investigación no es docencia
Las dos sentencias del Supremo prohíben a la Agencia Tributaria a vincular de forma general los bienes adquiridos para la investigación básica a los usados en la enseñanza, que por normativa no tiene derecho a la devolución de IVA. En cambio, si que admite el reembolso del IVA de los materiales para generar investigación aplicada, aquella destinada a implementar un avance tecnológico, médico o científico.
El gerente de la UV, Joan Oltra, explica que antes de 2009 Hacienda desestimaba «de forma automática» cualquier reclamación sobre el IVA de la investigación básica. Ese año una sentencia de la Audiencia Nacional favorable a la Universidad de Cantabria animó a muchas universidades a acudir a los tribunales, aunque sólo podían reclamar las cantidades de los cinco años previos, de 2004 a 2008, pues el resto habían prescrito.
La Universitat solicitó entonces a la Agencia Tributaria un total de 13 millones en deducciones, de las que Hacienda sólo devolvió 6 millones. Por ello, reclamó los 7 millones restantes por vía judicial. Desde 2009 hasta ahora, apunta Oltra, la Agencia Tributaria ha devuelto el IVA que soporta la UV por todo el conjunto de su investigación.
Satisfacción en la UPV y la UV
El gerente de la UV muestra su satisfacción porque las sentencias del Supremo den la razón a las universidades, aunque reconoce que el contencioso que mantiene con Hacienda «va para largo». Sólo pide que el Gobierno no «prolongue más el tema, recurriendo en casación al Supremo» si el fallo le es desfavorable.
Su homólogo en la Politècnica, José Antonio Pérez, detalla que la UPV reclama a la Agencia Tributaria 1,2 millones en deducciones del IVA de la investigación básica realizada en 2014, «de las que Hacienda sólo reconocía en principio 75.000, cifra que ha elevado a 700.000 euros tras una revisión de la liquidación». Ahora, tras las sentencias del Supremo, esperan recibir los 1,2 millones. Pérez valora los fallos del alto tribunal, «porque reconocen que el criterio de las universidades es válido».
