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Medio Ambiente

El Consell admite que es posible duplicar el uso del agua depurada

Pese al déficit hídrico valenciano, en 2014 se vertieron al mar 176 hectómetros cúbicos de agua - En la Comunitat Valenciana existen 478 depuradoras que trataron 431 hm3 en 2015

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, aseguró ayer que existe margen suficiente para duplicar el volumen de agua residual depurada empleado en la agricultura aunque para ello es necesario, admitió, mejorar las infraestructuras, al tiempo que se introducen «nuevos elementos en la gestión» que incluyen una flexibilización del régimen concesional, una competencia exclusiva de las Confederaciones Hidrográficas.

Elena Cebrián resaltó que duplicar el volumen de agua depurada reutilizada es una necesidad en el marco de la Comunitat Valenciana y su escasez de recursos hídricos y un «compromiso a medio plazo» de la Generalitat.

Según datos facilitados por la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) correspondientes a 2015, el 31% del agua depurada en la Comunitat Valenciana (133 hm3) fue reutilizada en la agricultura, preferentemente, y muy marginalmente en la industria, tras ser tomada directamente de las depuradoras. Un 28 % del volumen de agua tratado, correspondiente a 122 hm3 , fue reincorporado a los cauces naturales, mientras el 41% restante (176 hm3) fue vertido al mar a través de emisarios submarinos, acequias, etc.

En conjunto, las depuradoras gestionadas por la Epsar trataron en 2015 un total de 431 hm3 , según los datos facilitados por la Conselleria de Agricultura.

Elena Cebrián, que ayer visitó la Estación Depuradora de Aguas Residuales de l´Horta Nord-Carraixet acompañada, entre otros, por el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, admitió que queda «camino por recorrer», aunque reconoció el esfuerzo realizado para incrementar la reutilización.

«Hay muchos volúmenes aprovechables pero debemos mejorar nuestra eficiencia», aseguró. «Además de cumplir los parámetros en la calidad del agua que vierten las depuradoras, duplicar el volumen de agua reutilizada exige también nuevas infraestructuras: tuberías, bombeos, balsas de regulación, etc.», añadió.

Utilización de embalses

La mayor parte de las depuradoras y prácticamente todas las de mayor capacidad se encuentran en la cuenca baja de los ríos y prácticamente a la cola de los sistemas de regadío, por lo que es preciso elevarla a una cota donde pueda ser empleada por los agricultores. En este contexto, Elena Cebrián apunto la posibilidad de usar embalses como el de Forata para retener los volúmenes invernales de agua depurada.

El otro problema es integrar el uso de las aguas residuales en los sistemas de regadío y en especial en aquellos que no tienen problemas de escasez, combinando el acceso a las aguas superficiales o subterráneas con el uso complementario de recursos no convencionales como los de la desalación o el de las agua regeneradas, explicó.

Con frecuencia, solo cuando no hay suficiente agua en el río o en el acuífero o cuando una sequía limita coyunturalmente los recursos las comunidades de regantes ponen sus ojos en el agua depurada, mientras tanto, se aferran a la concesión. «La posibilidad de una permuta es algo a tener en cuenta y una línea de trabajo a seguir en colaboración con las confederaciones hidrográficas», manifestó la consellera Cebrián, consciente sin embargo de las dificultades de abrir este debate.

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