«Existe un serio problema: la falta de coordinación entre los servicios de inteligencia franceses y belgas». Para los catedráticos y expertos en movimientos migratorios y derecho internacional, Javier de Lucas y Sami Naïr, de nada sirve la sofisticación y avances tecnológicos de los servicios de inteligencia de los países europeos si, tras los atentados de París, no existe coordinación entre los estados, sobre todo si se tiene en cuenta «que se sabe y se sabía que en Bélgica existe un vivero de terroristas europeos, formados en Siria, que están dispuestos a atentar en cualquier momento».

Es más, están convencidos de que los atentados perpetrados ayer en Bruselas -en el aeropuerto principal de Zaventem y en la estación de metro de Maalbeek- son una respuesta directa a la detención del yihadista Salah Abdeslam, el principal sospechoso y autor material de los ataques de París.

La policía llegó a pensar que el terrorista se había fugado a Siria, Turquía o Marruecos. Sin embargo, tras ser detenido el pasado viernes, se supo que Abdeslam permaneció estos cuatro meses oculto a escasos metros de su casa, en la capital belga.

El joven se había convertido en el símbolo de la masacre parisina. Cuatro días después, Europa ha vuelto a temblar tras los ataques en Bruselas.

El foco y el origen

«Parece increíble que los servicios de inteligencia no hayan actuado con mayor contundencia. Descartar que los atentados de ayer no se deben a represalias por la detención del líder yihadista es muy osado. Europa no ha sido capaz de poner en marcha una política de seguridad común, y eso que el foco y el origen se situaba en Bélgica», explica el politólogo, filósofo, sociólogo y catedrático francés, Sami Naïr.

El experto, además, asegura que es «fundamental» entender el por qué de los actos terroristas que asolan el corazón de Europa. «Francia está involucrada en una guerra a ultranza en Oriente Medio. Los terroristas yihadistas piensan 'ellos nos bombardean por el aire, pero nosotros lo hacemos de otra manera'. No hay distinción entre los objetivos. Todos son civiles: los de Oriente Medio y los de Europ », asegura.

Es más, afirma que los ataques terroristas en Europa son el resultado de la destrucción de Irak en 2003. «Los altos oficiales del Estado Islámico son del ex ejército iraquí. Por ello, tanto Estados Unidos como Gran Bretaña tienen una responsabilidad clave en la estrategia para reconstruir Irak. Y lo mismo pasa ahora en Siria», concluye el experto.