Un total de 18 vuelos entre los aeropuertos españoles de la red de Aena y Bruselas han sido cancelados, de los 80 programados para hoy con el aeropuerto de Zaventem. No obstante, 54 vuelos a la capital belga siguen programados mientras las aerolíneas buscan alternativas y ocho operaciones se han desprogramado. Las mismas fuentes advirtieron que a lo largo de la jornada los 54 vuelos con destino a Bruselas que siguen programados podrían desviar sus operaciones a otros aeropuertos cercanos o ser cancelados.

El aeropuerto de Barcelona-El Prat y el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas son dos de los más afectados por el cierre del aeropuerto belga de Zaventem con seis cancelaciones cada uno, mientras que en Bilbao, Alicante y Valencia se han anulado dos vuelos.

Barcelona-El Prat tiene programados para hoy 18 vuelos con Bruselas, frente a las 14 operaciones de Madrid-Barajas, seis en Alicante, cinco en Málaga-Costa del Sol, cuatro en Valencia, dos en Bilbao y Fuerteventura, respectivamente, uno en Vitoria, uno en Lanzarote y uno en Gran Canaria.

Ryanair ha anunciado que todos sus vuelos previstos para este miércoles desde y hacia el aeropuerto de Zaventem-Bruselas operarán desde el aeropuerto de Charleroi, incluidas las operaciones programadas desde y hacia aeropuertos españoles.

De esta forma, los vuelos de la 'low cost' irlandesa previstos desde Valencia (ida y vuelta), Alicante (ida y vuelta), Málaga (ida y vuelta), Palma de Mallorca (ida y vuelta) y desde Barcelona-El Prat (tres de salida y tres de llegada) operarán a Charleroi, próximo a la capital belga, según fuentes de la aerolínea.

Charleroi mantiene toda su programación

El aeropuerto secundario de Bruselas, en la localidad de Charleroi (a 60 kilómetros al sur de la capital), mantiene todos sus vuelos programados para hoy, pero ha recomendado a los pasajeros que se dirijan al aeropuerto "al menos cuatro horas antes" de la salida de su vuelo.

En España se mantiene el nivel de alerta 4 --el 5 es el máximo--, aunque se reforzará la seguridad en los aeropuertos. En la protección de los aeropuertos hay una escala del 1 al 4 y los expertos han aconsejado elevar el nivel de seguridad del 1 al 2, aunque desde Interior no se han precisado por "razones obvias" cuáles son las medidas concretas de seguridad. El esfuerzo ahora va a ir dirigido a la navegación aérea y estructuras aeroportuarias.

No obstante, esta decisión no supone incrementar el nivel de riesgo general ni una modificación en las condiciones de viaje en avión, sino de la aplicación de un catálogo de medidas operativas para aumentar la seguridad en las instalaciones aeroportuarias.

Día del atentado

Decenas de pasarejos se quedaron ayer en tierra en los aeropuertos de Manises y El Altet tras la cancelación de los vuelos con destino al aeródromo de Zaventem una vez se conocieron los atentados que sembraron el terror en la capital belga con tres explosiones, que han dejado al menos 34 muertos.

Según fuentes de Aena, durante el día se cancelaron en Manises dos vuelos con destino a la ciudad belga y uno en sentido contrario. Buena parte de ellos tenían billete del vuelo de Ryanair FR 2986 que tenía previsto salir a las 11.45 horas desde Valencia. Tras confirmar la cancelación, tuvieron que hacer cola ante la ventanilla de la compañía para buscar una solución. La mayoría se había despertado con la noticia de los atentados en Bruselas en el aeropuerto y con un correo electrónico de Ryanair que les avisaba de que su viaje se cancelaba.

La compañía asumió la situación y cumplió con lo marcado por ley ofreciendo a los afectados la devolución del dinero o ser recolocados en algún otro vuelo a diferentes aeropuertos europeos. Tanto el transporte como el hotel corrían por cuenta de Ryanair. En el aeródromo de Alicante se cancelaron tres de los seis vuelos previstos con destino a Bruselas.

En Manises, por la tarde sí salió el avión que tenía dirección a la capital belga, aunque al aeródromo de Charleroi. En la cola muchos ciudadanos de centroeuropa pero pocos españoles. Entre ellos Laura Albarrán, una joven valenciana que trabaja desde septiembre en Holanda y que había venido a pasar unos días de Fallas junto a la familia. Tenía el billete a Bruselas desde octubre y hacía cola para buscar una opción de vuelta «aunque mi familia no quiere que vuele» o Manuela Luijken Hernández, que reside en Holanda y que había venido a disfrutar de las Fallas desde su piso de Nules. «Tenemos el coche aparcado en Bruselas pero prefiero volar a otro sitio», aseguró.