La epidemia de gripe ha empezado a remitir en la Comunitat Valenciana después de que durante la semana de Fallas alcanzara su pico más alto con una tasa de 391,6 casos por cada 100.000 habitantes. Según los datos publicados ayer por la Conselleria de Sanidad, durante la semana pasada, la duodécima del año, la tasa de gripe descendió bruscamente un 56,10 % hasta situarse en niveles de hace cuatro semanas. De esta forma, la tasa durante Semana Santa se quedó en 171,9 casos por cada cien mil habitantes.

La curva epidemiológica de esta campaña ha subido con respecto al año anterior (de 312 casos por 100.000 habitantes en su pico máximo a 391,6 casos) pero se ha desplazado en la gráfica casi dos meses. Los especialistas ya habían avisado de que esta campaña de gripe era «atípica» ya que la expansión del virus se ha dado dos meses después de lo que es habitual.

Los grupos de edad más afectados han sido los niños de 0 a 14 años con menor incidencia de la enfermedad entre las personas jóvenes o adultas y los mayores de 65 años, grupo al que se dirige principalmente la campaña de vacunación. La coincidencia del pico de la gripe con las Fallas y con las vacaciones del personal sanitario ha tenido una relación directa en la presión asistencial de los hospitales que han visto cómo sus urgencias se han llenado y ha habido retrasos tanto en atención como en la asignación de camas.