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Hacienda

Montoro impone más recortes al Consell tras dispararse el déficit en 1.800 millones

El agravio de la financiación, facturas pendientes de los gobiernos del PP y la herencia de Fabra «hipotecan» las cuentas de 2015 durante los primeros meses de gobierno de la izquierda - El titular de Hacienda reclama más control del gasto con un ataque a la Generalitat

Montoro impone más recortes al Consell tras dispararse el déficit en 1.800 millones

Más problemas para el gobierno de la Generalitat. El Ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, anunció ayer que impondrá nuevas medidas de ajuste a la Comunitat Valenciana -incluido un plan de no disponibilidad de fondos- tras conocerse que cerró el año 2015 con un déficit del 2,51%, un porcentaje que casi multiplica por cuatro el tope marcado en su día por Montoro del 0,7%. El Consell gastó alrededor de 1.800 millones más de los que tenía permitidos convirtiéndose, junto a Cataluña, en la autonomía con peores resultados de toda España. El agravio que sufre la C. Valenciana con la financiación, el pago de facturas pendientes de la etapa del PP -708 millones- y la herencia de Alberto Fabra -cuando se marcharon los populares ya habían consumido el techo previsto- hipotecan las cuentas autonómicas. Y en esa tesitura, al menos por ahora, el Consell se mantiene firme y descarta nuevos tijeretazos. La batalla está servida.

Los datos del déficit adelantados ayer por Montoro son un tremendo varapalo para España y avalan la exigencia de Bruselas de aplicar nuevos ajustes. El desfase global de las cuentas alcanzó el 5,16%, un punto y unos 10.600 millones por encima del tope autorizado del 4,2%. El titular de Hacienda, en su intervención, atribuyó el descontrol en el déficit a la gestión autonómica. Soló tres de las 17 comunidades cumplieron: Canarias (0,54% del PIB), Galicia (0,57%) y País Vasco (0,69%). «Demuestra que el objetivo aunque era ambicioso se podía cumplir», sugirió el ministro. El resto de autonomías rebasaron ese objetivo. Las mayores desviaciones las registraron Cataluña (2,7%), Extremadura (2,64%), Aragón (2,13%), Murcia (2,52%) y la Comunitat (2,51%). Todas triplicaron el objetivo de déficit e, incluso, lo multiplicaron casi por cuatro aunque en volumen, sin duda, los peores resultados los cosecharon Cataluña y la C. Valenciana.

Con una evidente intencionalidad política, Montoro se cebó en sus críticas con ambas autonomías. Una por el enfrentamiento a cuenta del desafío soberanista. Y otra en tanto que es el modelo al que invoca Pablo Iglesias para reclamar a los socialistas un pacto de izquierdas en Madrid. «Más de la mitad de la desviación autonómica se la llevan Cataluña y la Comunidad», proclamó el Ministro de Hacienda, que reclamó una gestión más «rigurosa» y «más eficaz» para que estas administraciones puedan ajustar sus cuentas. Montoro echó balones fuera cuando fue preguntado por el bloqueo en el cambio de la financiación autonómica que perjudica a la Comunitat y advirtió contra quienes la colocan como «santo y seña de un gobierno en España». «Espero que no sea referente al menos en lo que respecta a la corrección del déficit», lanzó Cristóbal Montoro como carga de profundidad contra el Consell. «Esos gobiernos de consenso parece que no sirven más que para hacer anuncios de gasto, eso es perjudicar a la recuperación económica», espetó.

Entre otras medidas de ajuste, el Gobierno obligará a las autonomías incumplidoras, bajo la supervisión de Bruselas, a meter la tijera con un «acuerdo de no disponibilidad de gasto» con el objetivo de que «los nuevos recursos que tengan por la financiación no vayan a incrementar el gasto si no que sirva para saldar el gasto ya comprometido» y a preparar un nuevo plan de reequlibrio, medidas de recorte que el Consell rechaza de plano hasta que no se resuelva la reforma de la financiación con un extra, reclama la Generalitat, de 1.300 millones anuales.

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