Más de 19.100 valencianos están dispuestos a donar parte de su médula ósea para que, en cualquier parte del mundo, alguien aquejado, por ejemplo, de una leucemia, pueda salvar su vida. Según los datos del Registro de Donantes de Médula Ósea (Redmo) en la Comunitat había al cierre del año pasado, 19.136 donantes «disponibles», lo que supone que ya han pasado por un primer análisis especial para saber su compatibilidad.

Con respecto al año anterior, supone un crecimiento de cerca de un 24 %, con 3.783 nuevos donantes. «El ritmo de crecimiento es bueno pero, en esto, como en tantas otras cosas, nunca es suficiente». Así resume las cifras Miguel Ángel Sanz, director del servicio de Oncohematología del hospital La Fe y presidente del Congreso Europeo de Trasplante de Sangre y Médula Ósea que se celebra en Valencia hasta mañana. Suponen el 10 % de todos los donantes de España pero Sanz apuesta por incrementar todavía más esta bolsa. «Hay que pensar que, por una pequeña molestia, al otro lado de la balanza se salva una vida», añade.

Una vez se manifiesta la voluntad de donar se entra en un registro mundial. Si alguien necesita de nuestra médula ósea se hace el acto en sí que puede ser a través de una extracción especial de sangre o de médula ósea a través de varias puncionesn en el hueso de la cadera para aspirar el tuétano, donde están las células madre hematopoyéticas, capaces de convertirse tanto en glóbulos blancos, rojos como plaquetas.