Jaulas de pájaros, alfombras de dos metros, muletas, sillas de ruedas, carritos, dosis de insulina, billetes de avión y tren, placas de rayos X, partes de bajas, bicicletas, pases de fútbol o baloncesto y textos sagrados son algunos de los objetos más sorprendentes que Metrovalencia recuperó en 2015 de entre los 4.285 objetos perdidos por los usuarios. Se trata de un 8 % más que en 2014, lo que supone la cifra más alta de objetos recuperados en la última década por el departamento de Atención al Cliente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

Los datos suponen que los usuarios se olvidan once objetos de media al día y 357 por mes, que son guardados durante el mes natural en las estaciones donde se encuentran y tres semanas más en las instalaciones de València Sud y que los que el 58 % son recuperados por sus propietarios. Transcurrido dicho periodo de tiempo, y si sus dueños no lo han reclamado, se entregan a la Policía Local de Valencia.

Los objetos que más aparecen en los metros y tranvías de Valencia y su área metropolitana son, por este orden, carteras, llaves, documentación, teléfonos móviles, mochilas, gafas, libros, bolsos y paraguas. Pero no se hallan de manera homogénea durante el año, sino que existen épocas propicias para perder determinados artículos. Así, en diciembre y enero, el personal de FGV encuentra más tarjetas de crédito por las compras de Navidad, que son destruidas si no se localiza a su propietario; en marzo, por las Fallas, cualquier tipo de objeto; a partir mayo, con el buen tiempo, las gafas de sol abarrotan los asientos vacíos, y, en octubre, cuando el mal tiempo hace su aparición, se olvidan paraguas.

Los meses que más artículos se extravían son marzo, octubre y noviembre, seguidos de mayo, diciembre y junio y cuando menos objetos se pierden es en agosto, septiembre y julio, meses en los que se reduce el numero de clientes de FGV porque existen más periodos vacacionales. En cuanto al día de la semana, los miércoles son los días más olvidadizos, seguido de los jueves, martes, viernes y lunes, mientras que sábados y domingos, cuando el movimiento de viajeros es muy inferior, son las jornadas con menos pérdidas.

Se pierde más en metro que en tranvía; más en subterráneo que en superficie. Y el mayor agujero, donde más predominan los olvidos, son las estaciones en las que se hace trasbordo: Benimàmet, Empalme y Xàtiva, seguidas de Ángel Guimerà y Marítim-Serrería.