La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) de la policía nacional vincula a la fundación valenciana Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) con la financiación de Podemos. Los investigadores aseguran que Venezuela habría ingresado hasta siete millones de euros en las cuentas de CEPS, aunque sus balances oficiales sólo reflejan 3,7 millones procedentes del gobierno presidido por Hugo Chávez y Nicolás Maduro entre los años 2004 y 2012. La entidad, según ha podido confirmar Levante-EMV no ha recibido ningún requerimiento de información ni de la policía ni tampoco del Tribunal de Cuentas.

Según publicó este periódico de documentos de la Comisión de Divisas de Venezuela (Cadivi), la institución que abona los pagos del Gobierno a los extranjeros que trabajan por un tiempo determinado en el país latinoamericano, CEPS habría recibido 52 transferencias por trabajos de asesoramientos por valor de 3.240.790 dólares (2,9 millones de euros) entre los años 2004 y 2012. El último pago de la Cadivi data de 2014.

Durante esos años trabajaron para la fundación varios destacados líderes de Podemos, entre ellos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. No así Juan Carlos Monedero, que dejó de colaborar con CEPS en 2006 por desavenencias con la dirección valenciana e inició su camino en solitario facturando a Venezuela a través de una consultora. Al menos, percibió 425.000 euros que declaró en España como si fuera una empresa y que posteriormente tuvo que volver a tributar como trabajador tras saltar el escándalo. La Udef incluye estos ingresos en los siete millones que CEPS habría recibido de Chávez.

ABC y El Confidencial hicieron ayer público un documento «oficial» de Venezuela del año 2008 firmado por el entonces ministro de Finanzas, Rafael Isea. Ese informe comprometería el pago de siete millones de euros a la fundación CEPS «para extender el bolivarismo» en España.

La partida de casi siete millones se distribuía en varios plazos: uno en 2008, en el que el CEPS recibiría 2,49 millones de dólares (1,64 millones de euros de entonces), y otro periodo entre 2009 y 2012, cuando se abonarían 4,2 millones de dólares (unos 2,83 millones de euros).

Estos ingresos no coinciden con las cuentas de CEPS presentadas ante el patronato y que se podían consultar en su página web, ni tampoco con las oficiales de la Cadivi. Sí que se asemejan a los 10 millones de dólares que la oposición a Hugo Chávez aseguró que se podrían haber gastado con la fundación valenciana. En este caso, se contabilizarían desplazamientos y alojamientos de los empleados de CEPS en Venezuela, según explicaron miembros del partido opositor Copei a El Nacional en marzo de 2015.

El CEPS defendió en 2015, cuando se vinculó por primera vez sus ingresos con la financiación de Podemos, que el dinero que ingresó de Venezuela se gastó en los trabajos de asesoramiento al Gobierno venezolano. La entidad, que se encuentra sin actividad aunque no ha limitado su personalidad jurídica, siempre ha defendido que el Gobierno de España y la Generalitat del PP ha financiado y validado sus proyectos de cooperación.