Las parejas mayores de 64 años que viven con sus hijos subieron un 10,3% en 2015 en la Comunitat Valenciana, tres puntos más que en España según la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE). A esta vuelta a casa en busca del refugio que prestan los jubilados a sus descendientes cuando la vida se tuerce, se suma que más de uno de cada tres jóvenes valencianos (el 34,5 %) de entre 25 y 34 años no se ha emancipado al continuar viviendo con su padre y/o su madre.

La Comunitat cerró 2015 con 2.001.100 hogares, 6.400 menos que el año anterior. Esta caída del 0,3 % es la segunda más alta de España, donde el número medio de hogares ha subido un 0,2 %. El tipo de hogar más frecuente en tierras valencianas es el de una pareja con uno o más hijos, que con un 34,1 % del total suma 682.700 viviendas. Esta tipología ha crecido un 1 % al ganar 6.700 hogares.

En un período de retroceso de la natalidad, buena parte del crecimiento de hogares con hijos se explicaría por el retorno de los vástagos a los hogares formados por parejas de jubilados. Entre 2015 y 2014 los hogares constituidos por parejas de más de 64 años con hijos aumentaron en 5.600.

A las parejas con hijos les siguen los hogares unipersonales, pues uno de cada cuatro hogares valencianos (el 25,9 %) está formado por personas que viven solas. Un total de 517.300 habitantes de la Comunitat — el 10,6 % de la población—, 600 menos que un año antes, no conviven con nadie.

El 43,6 % de los 517.300 valencianos que viven solos tienen más de 64 años. Los hogares unipersonales de jubilados ya suman 225.500, 13.300 más que en 2014, un aumento del 6,3 %. Siete de cada diez de los hogares unipersonales de mayores — 159.800 de 225.500— están formados por mujeres. Esta desproporción se explica por la mayor longevidad femenina. En este sentido hay que subrayar que más de la mitad (el 56,2 %) de mujeres mayores de 64 años viven solas en la Comunitat, pues el 84 % de ellas son viudas.

Los hogares unipersonales más frecuentes en territorio valenciano son los formados por una persona soltera (42,2 %), seguidos por los de la situación de viudedad (35,8 %) y divorcio (10,3 %). La diferencia entre sexos es abismal en los casos de viudedad: mientras más de la mitad de los hogares unipersonales femeninos está compuesto por viudas, los hombres que viven solos tras perder a su pareja apenas representan uno de cada seis hogares unipersonales masculinos.

La propensión a vivir solo —cociente entre el número de personas de cada grupo de edad que viven solas y el total de personas de dichas edades— difiere por sexo y edad. Así, en 2015 fue más elevada en los hombres hasta los 54 años, y mayor en las mujeres a partir de los 55.

Menos familias monoparentales

El tamaño medio del hogar valenciano se mantiene en 2,45 personas, el séptimo más bajo de España donde el promedio es de 2,51. Esto se debe a que las tipologías más frecuentes son el hogar formado por dos personas (30,8 %) seguida del unipersonal (25,8 %) y los hogares de tres personas (21,2 %).

Mientras los hogares monoparentales, los formados por una madre o padre con hijos, aumentan un 8,1 % en España, en la C. Valenciana caen un 1 % al situarse en 199.400 (el 10 % del total), 1.800 menos que en 2014. Ocho de cada 10 son de madres con hijos, y más de dos tercios están compuestos por el progenitor más un solo vástago.