Los responsables de la Universitat de València evitarán este año tener que pronunciarse sobre si tiene o no cabida entre sus estudios de postgrado el Máster en Medicina Naturista cuestionado por incluir dentro del programa la homeopatía. Fuentes de la universidad confirmaron ayer que no habrá dictamen oficial, simplemente, porque los impulsores de la iniciativa no han solicitado en tiempo y forma la celebración de la que sería la décima edición.

La institución tenía abierto, hasta hace unos días, el plazo para presentar las propuestas de estudios de postgrado para la próxima convocatoria pero sus impulsores no han cumplimentado la solicitud lo que les ahorra el trámite de tener que posicionarse ante un debate abierto y con detractores y defensores dentro de la misma institución.

El codirector del máster, el médico Rafael Torres, defendió, más allá de la polémica que ha levantado dentro y fuera de la universidad el estudio de la homeopatía, que el máster no se celebra anualmente y que, de hecho, sus ediciones no se solicitan «todos los años» marcando distancias con la polémica surgida al respecto por lo que dejó en el aire la próxima celebración de una décima edición.

17 alumnos en el curso

Torres codirige los estudios junto al profesor de la Universitat de València y doctor en Farmacia Gerardo Stübing y con la colaboración del Colegio Oficial de Médicos de Valencia, que cuenta con una sección colegial de médicos naturistas, homeópatas y acupuntores. Actualmente todavía 17 alumnos están terminando la novena edición de este máster.

En su momento, los directores del máster defendieron que las prácticas homeopáticas estaban amparadas por el Ministerio de Sanidad y que, de hecho, los medicamentos homeopáticos se venden en farmacias. Para ellos, el peligro de la aplicación de esta terapia alternativa estaba en el ámbito extramédico.

Los estudios empezaron a ponerse en cuestión a principios de este año después de que profesores de la propia universidad pidieran su retirada y la de un nuevo máster que se estaba ofertando y que incluía el «reiki» entre sus estudios, reconocido como una pseudociencia. La queja pública de los profesores coincidió en el tiempo con la puesta en marcha en Burjassot de la asociación para proteger al enfermo de terapias pseudocientíficas, Apetp, que puso en su punto de mira los dos másteres de la UV.

Finalmente, el de terapias complementarias que tenía que iniciarse en febrero se anuló, en principio, por falta de alumnos, pero también por la «espantada» de profesores tras desatarse la polémica.