El Cuartel General de la OTAN de Bétera participa ya en la fase de activación del ejercicio de la Nueva Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la Alianza, con la mirada puesta en el despliegue real que tendrá lugar en Polonia y en reducir a 48 horas el margen para acudir a cualquier zona del mundo.

Ese ambicioso despliegue real, que tendrá lugar entre mayo y junio en el enclave polaco de Zagan, servirá para comprobar la efectividad de estos cuerpos ante «una amenaza a la alianza».

En total, 300 militares del cuartel valenciano participarán en los ejercicios de la nueva fuerza de respuesta de la organización junto con otros mil militares, pertenecientes a la Brigada de Infantería Ligera de Galicia VII (Pontevedra) y la Agrupación de Apoyo Logístico 61 (Valladolid).

Según explicó ayer el teniente general Francisco Javier Varela, se trata de una ambiciosa operación en la que los militares deben estar «preparados para salir a cualquier zona» que se les ordene «en 48 horas», en vez de los cinco días de los que disponían hasta ahora. El objetivo final de «Brilliant Jump 16» es demostrar una «muy alta disponibilidad» y una respuesta «inmediata» antes de la Cumbre de Varsovia de la OTAN, que se celebrará en julio y debería dar luz verde a este tipo de acciones.

Los soldados viajarán a Polonia por mar, desde Galicia, y por aire, desde el aeropuerto de Manises, con 475 vehículos de diferentes tipos y 68 contenedores de 20 pulgadas. «Si estamos desplegando esta capacidad es para ganar», aseguró el jefe de la Oficina de Comunicación del Cuartel General de la OTAN de Bétera, Alfredo Campo.