Las declaraciones de los testigos solicitados por Francisco Correa y Pablo Crespo en el juicio por los contratos de la Conselleria de Turismo con la trama Gürtel para Fitur sitúan a ambos al frente de las empresas, aunque han explicado que no tuvieron constancia de sobornos. Tres exempleados y excolaboradores de este grupo de empresas han explicado que Correa era el máximo responsable y Crespo su «hombre de confianza» y el encargado de la gestión. El primer testigo, Javier Pasanau, director de producción de Special Events hasta 2005, explicó que no supo nunca nada de sobornos, y que nunca tuvo la sensación de trabajar en una empresa en la que se produjesen comportamientos delictivos, y que «si hubo dádivas fue siempre con posterioridad al trabajo, como agradecimiento». Otro exempleado de Pasadena Viajes, Raúl Gascón, confirmó la conexión con Special Events. «No sé quién era el dueño sobre el papel, yo recibía instrucciones de Correa», explicó. El publicista Arturo Marugán confirmó que prestó sus servicios «en multitud de actos del PP» pero no observó nada delictivo ni que se entregasen sobornos.