Las empresas que conforman la concesionaria de la gestión sanitaria en el departamento de la Marina Alta, Ribera Salud y DKV, han llegado a un acuerdo para aplicar el derecho de tanteo existente entre ellas y que el socio minoritario (Ribera Salud) compre las acciones de su socio DKV, que quiere salir de la firma por las pérdidas que arrastra.

El pacto societario podría complicar los planes de Ximo Puig de intentar revertir a la gestión pública el departamento de salud alicantino antes de que se termine el contrato en 2024 a través de las acciones del socio mayoritario, la aseguradora DKV.

Desde Ribera Salud evitaron ayer pronunciarse al respecto. «Como siempre hemos dicho, mantenemos una magnífica relación con DKV y si hubiera un planteamiento en firme para la compra de sus acciones en Marina Salud, se estudiará con interés como hemos hecho en otras ocasiones para otros proyectos», sin confirmar en qué punto de aplicación estaría este pacto de compra-venta intersocios que ya se ha puesto sobre la mesa en la primera reunión entre el Consell y DKV para abordar la salida de la firma aseguradora.

Este acuerdo societario complicaría la entrada del Consell en el departamento. La vía de la compra de acciones es una más de las opciones que baraja el ejecutivo en su camino de cumplir cuanto antes con el Pacte del Botànic y revertir a la sanidad pública la gestión de los cinco departamentos de salud ahora en manos privadas.

Si las empresas se enrocan en su aplicación, la Generalitat podría aplicar un veto alegando el interés general del contrato lo que, con toda probabilidad, terminaría en los tribunales. Sin embargo, las negociaciones están dirigidas, precisamente, a llegar a un acuerdo de no agresión y que «contente» tanto a la firma saliente como, sobre todo, a la Generalitat y a Ribera Salud que deben seguir entendiéndose hasta el final de la última concesión sanitaria ya que la firma controla ya los departamentos de la Ribera, Elx-Vinalopó y Torrevieja.

Obligado a comprar el 100 %

La Generalitat Valenciana se puede encontrar con un escenario diferente si, en las negociaciones abiertas el miércoles con la aseguradora DKV para acceder a su 65 %, se aplica otro de los acuerdos que firmaron en su día las dos empresas. Según ha podido saber este diario, Ribera Salud, como socio minoritario de la empresa tiene un acuerdo frente a terceros que obligaría a estos a comprar el total de las acciones por el mismo precio de las ofertadas para el paquete mayoritario, si así se reclama desde Ribera Salud.

Es decir, si finalmente hubiera acuerdo de venta entre DKV y el Consell del paquete accionarial del 65 % de Marina Salud, la empresa de Alberto de Rosa podría exigir al ejecutivo que comprara también su 35 % al mismo precio por acción ofertado a la aseguradora. Con todo, el escenario es hipotético pero el pacto societario existe, al igual que el derecho de tanteo entre las dos sociedades.

La Generalitat tiene en los presuntos incumplimientos de Marina Salud SA en el departamento su posición de fuerza para seguir con las negociaciones al igual que Ribera Salud tiene el pacto suscrito con su socio.

Por ahora, la baza de la falta de cumplimiento de los contratos no se ha puesto sobre la mesa pero lo cierto es que la Conselleria de Sanidad sí ha puesto en marcha todo un operativo de auditorías para comprobar que, efectivamente, el contrato de la concesión se cumple.