«Sigue habiendo gente sin casa y casas sin gente». Los lemas, las reivindicaciones, las historias personales de pérdidas son las mismas. Pasan los meses y parece que el «boom» de los desahucios ha pasado, pero ahí está el movimiento ciudadano para gritar que no es así. Ayer lo volvieron a hacer en la plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Aunque no se llenó como lo hacía en las asambleas del 15M, decenas de personas llegadas desde distintos puntos de la provincia de Valencia se congregaron en el epicentro de la ciudad para pasar la noche al raso, que no acampar: precisamente se trataba de no tener un techo que cubriera sus cabezas, simbolizando así el desamparo que sufren los desahuciados en España.

Entre cartones, sacos de dormir, esterillas y alguna que otra hamaca, los participantes se reunieron desde las 21 horas en la plaza dispuestos a pasar la noche en vela (o intentar dormir) ataviados con mantas y abrigos. «Es nuestra manera de solidarizarnos con los que se han quedado sin piso, muchos de nosotros hemos estado en esa misma situación o lo vamos a estar», contaba anoche a Levante-EMV Pepe Mulet, de Xàtiva. «todos somos 'sin techo», añadía Bendi Soler.'

Junto a ambos estaba Iván Climent, afectado de la PAH de de la capital de la Costera. «Después de casi 11 años pagando hipoteca, mi empresa comenzó a ir mal, los clientes comenzaron a aplazar pagos, y llegó un día en que no pude continuar haciendo frente a la misma, en 2012. Tras varias negociaciones y reestructuraciones de la deuda con el banco, terminamos haciendo varias ampliaciones de la hipoteca e hipotecando también la vivienda de mis suegros. Después de un tiempo me dí cuenta de que lo que nos habían hecho no era legal y lo voy a pelear hasta el final», relataba el joven de Rotglà. «La gente tiene que empoderarse y darse cuenta de que les están arrebatando derechos constitucionales», añadía.

Coral y manifestación

En el caso de Bendi, su vivienda ya ha sido subastada por el banco y se encuentra tramitando un alquiler social. «La ley Mordaza ha hecho mucho daño a la PAH, pero el movimiento continúa igual de vivo que el primer día», explicaba la afectada.

«Vivimos en un país con una democracia asentada desde hace 40 años y sin una ley orgánica que regule el derecho a la vivienda; eso es increíble», lamentaba Mulet. «Pedimos viviendas sociales. En España hay un 1%, mientras que en países como Francia hay un 17 %. No estamos exigiendo una locura», señalaba el setabense.

Durante la noche, con cielo despejados y temperaturas no muy extremas, para fortuna de los «sin techo», tenían previsto celebrar una actuación de una coral de l'Eliana, con canciones protestas y reivindicativas. También dibujaron el panorama actual en cuanto a negociaciones con bancos y explicaron «las cinco de la PAH», cinco medidas que el colectivo ha trasladado a los partidos políticos para que los incluyan en sus programas y leyes.

«Cada uno nos hemos traído nuestra cena y nuestros cartones. Intentaremos mantenernos despiertos el máximo tiempo posible. Nos quedaremos haciendo una asamblea para las dudas que le surja a los afectados», contaba una de las portavoces de la acción. Hoy a las 8 horas se celebrará una manifestación por las sedes bancarias y «pararemos ante las más crueles», añadía.