El sindicato CSIF ha reclamado más seguridad para los empleados públicos del Establecimiento Penitenciario de Picassent tras contabilizar 241 agresiones y amenazas a funcionarios de ese centro durante 2015, un 20 % más que el año anterior.

Este es uno de los datos incluidos en un informe elaborado por el sindicato sobre las agresiones cometidas durante el pasado año a empleados públicos de la Administración a nivel nacional. El sindicato destaca que en el ámbito de prisiones se ha registrado el índice más alto de agresiones a trabajdores y señala que en el centro de Picassent se produjeron el pasado año 223 amenazas graves y 18 agresiones.

El CSIF achaca estas agresiones a la falta de personal, con 3.400 vacantes y plazas no cubiertas en toda España, la saturación, la escasa plantilla en Psiquiatría o la falta de formación específica.

Por ello, exige a Instituciones Penitenciarias que garantice la seguridad y la salud de sus trabajadores y reclama que la violencia sea contemplada como objeto de la «acción preventiva, haya o no antecedentes de la misma, en el conjunto de un protocolo para el conjunto de las administración públicas».

Además, el sindicato pide más medidas de protección, promover campañas de dignificación o la consideración com agente de la autoridad pública.