El paso de un frente procedente del norte llevó ayer la nieve casi por sorpresa a las montañas más altas de la provincia de Alicante. Las cimas de Aitana, Montcabrer, la Font Roja y Serrella quedaron teñidas de blanco, al tiempo que cayeron algunos copos entre Banyeres y Onil, e incluso en la zona del polideportivo de Alcoi.

La precipitación se registró de forma irregular poco antes de las diez de la mañana, y en la mayor parte de la zona apenas tuvo una duración de una hora. Más persistente fue en la Sierra de Aitana, que fue el lugar en que cuajó de manera más relevante. La nieve, en cualquier caso, desapareció de todos los puntos pocas horas después, como consecuencia de la irrupción del sol. En la zona de Ibi, por otro lado, cayó algo de granizo.

El climatólogo Enrique Moltó explicaba que «cabía la posibilidad de que nevara en las montañas, pero la verdad es que era bastante remota, toda vez que no aparecía en todos los modelos de previsiones. Además, lo más difícil de calcular era la cota, porque se esperaba a 1.200 metros y al final ha terminado cayendo a apenas 1.000».

Moltó indicó, asimismo, que el responsable de la precipitación fue «un frente procedente del norte que ha cogido humedad a su paso por el Golfo de Valencia».

Se trata, además, de una nevada tardía, ya en plena primavera, aunque según el propio climatólogo, «no es ni mucho menos un fenómeno inusual en esta zona».