Las comunidades autónomas están teniendo contactos para forjar alianzas contra el plan «antidéficit» del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a pesar de que el Gobierno ha dejado claro que no hay más opción que su cumplimiento. Así, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, explicó ayer que se ha puesto en contacto con los presidentes de otras cinco autonomías, entre ellos Ximo Puig, para oponerse al plan del ministro.

Mónica Oltra informó ayer acerca de estos contactos y llamadas que está haciendo el presidente valenciano a los de Cantabria, Baleares, Andalucía, Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha.

Una semana después de que se conocieran los datos de cierre de las cuentas públicas de 2015, que terminaron con un déficit del 5 %, según precisó el jueves Montoro en el Congreso, la grieta entre algunas comunidades autónomas y el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se sigue ensanchando. Y es que el ministro ha comenzado a actuar para corregir el déficit de las comunidades y, por ello, envió anteayer una carta a 12 gobiernos regionales para que en 15 días concreten sus planes, algo que ha provocado la respuesta de la mayoría de las autonomías.

«Al menos, aquí ya no se roba»

En el caso de la Comunitat Valenciana se calcula que el recorte será de unos mil millones de euros. En la misiva de Montoro se obliga a limitar el gasto farmacéutico para que el Consell reciba el dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Ante esta situación, la vicepresidenta del Gobierno manifestó ayer en la rueda de prensa tras el pleno del Consell que esta no es una comunidad «insumisa» que se niegue a cumplir el déficit sino que es «imposible» hacerlo con las nuevas condiciones de Montoro para controlar el gasto.

No obstante, subrayó que «para empezar, aquí ya no se roba —en referencia a los políticos—, que ya es un ajuste importante. Esto se lo podría apuntar también el señor Montoro», arremetió.

La vicepresidenta replicó que la C. Valenciana no es que se niegue a cumplir el objetivo del déficit, sino que no puede hacerlo si no saca a los niños de los colegios y a los enfermos de los hospitales. «No podemos cumplir con el déficit, no podemos. Y punto», indicó Oltra, lamentando que Montoro «no se atreva a decirle a la cara» al president de la Generalitat, Ximo Puig, con quien estuvo el lunes, que haga recortes por mil millones que luego exige por carta.

Oltra avanzó que se está trabajando en una respuesta a Hacienda aunque recalcó que no habrá más recortes. Recortar los cerca de mil millones que plantea el ministerio supondría «hacer desaparecer» la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la que ella es titular. «Los dependientes a su casa, las personas pobres, mala suerte y los menores desamparados los dejamos en la calle y ya están los recortes hechos», recplicó Oltra.

«Montoro debería dejar de amenazar a las comunidades autónomas, y debería preocuparse por la desviación de déficit que ha provocado él» en el Estado, al presupuestar «mal y de manera electoralista».