Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gestión forestal

Medio Ambiente rechaza la política de cortafuegos y alarma al sector forestal

La conselleria quiere concentrar las intervenciones y evitar el impacto de las talas de árboles

Medio Ambiente rechaza la política de cortafuegos y alarma al sector forestal

La Conselleria de Medio Ambiente ha decidido hacer borrón y cuenta nueva en la gestión forestal „pese a ser prácticamente inexistente, sin planes de ordenación forestal y con los planes comarcales de prevención de incendios por desarrollar „ y está decidida a experimentar con intervenciones sobre el terreno que se presentan como «menos impactantes» y que suponen el abandono del modelo de áreas cortafuegos y compartimentación del monte, denominados Zonas de Actuación Urgente (ZAUs) e iniciados a raíz del verano negro de 1994 para evitar la repetición de grandes incendios.

La paralización de la apertura una faja auxiliar en Serra, autorizada y después criminalizada por la propia conselleria, por no ser «proporcionada» ni «ajustarse a la normativa», según el secretario autonómico Julià Álvaro, o las críticas oficiales a la extracción de biomasa en la Sierra de Enguera, ha desatado la alarma entre técnicos forestales y colectivos como la Plataforma Forestal Valenciana, que agrupa a profesionales, propietarios de monte y municipios con masa forestal. «Los criterios vigentes son ahora los de Acció Ecologista-Agró», sostiene un ingeniero de la conselleria que prefiere el anonimato.

Delia Álvarez, directora general de Prevención de Incendios Forestales, cree que esta alarma es injustificada. «Nadie ha prohibido ni piensa prohibir las áreas cortafuegos, aunque sí estamos trabajando en su rediseño», explicó.

«La realidad „aclara„ es que cortafuegos y ZAUs se han desarrollado poco. Primero hay que localizar y conveniar con todos los propietarios, indemnizarles, y todo eso es una gesta administrativa y económicamente inviable».

Según Álvarez, los anteriores gestores del Partido Popular «ya nos advirtieron que tendríamos muy difícil seguir con todo lo planificado de cortafuegos en el territorio forestal». Al final de la pasada legislatura había nueve planes comarcales aprobados con 10.000 kilómetros de cortafuegos proyectados y más de 75 millones de presupuesto cuya ejecución es poco probable.

«Lo que estamos viendo es una revisión para concretar las prioridades. En vez de trabajar en toda la extensión del cortafuegos, hacerlo solo en puntos más estratégicos, en función de lo que hemos estado estudiando con el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo y con expertos en modelización de incendios», detalla.

Según Delia Álvarez, estos trabajos permiten anticipar «por dónde va a ir un incendio en función del análisis del régimen de vientos dominantes, del tipo de vegetación, de la orografía. Se hacen simulaciones que detectan puntos claves donde sabemos que el incendio va a acabar pasando y ahí se pueden priorizar actuaciones de disminución de la cobertura vegetal, combinándolas con áreas agrícolas y creando zonas de discontinuidad que sirvan de apoyo a los medios de extinción».

Sobre las ZAUs ya ejecutadas, la conselleria seguirá realizando el mantenimiento de cortafuegos. La revisión de los planes forma parte de la nueva «Estrategia de Prevención de Incendios y Adaptación al Cambio Climático» que Álvarez proyecta presentar ante la Mesa Forestal valenciana en un mes «aproximadamente», adelantó. Una mesa a la que inicialmente no han sido invitados algunos de los colectivos más críticos con la «nueva» política forestal.

Compartir el artículo

stats