La defensa de la exconsellera de Turismo y expresidenta de Les Corts Valencianes Milagrosa Martínez ha alegado hoy que ésta no realizó nombramientos de personal de confianza a su llegada al cargo y que siempre confió en el equipo anterior, especialmente en el jefe de gabinete, Rafael Betoret.

El Tribunal Superior de la Justicia de la Comunitat Valenciana ha acogido hoy la sexagésimo segunda sesión del juicio por los contratos de la Generalitat con las empresas de la trama Gürtel para el expositor de Fitur, en el que están procesadas trece personas, entre ellas dos exconselleras de Turismo y los considerados cabecillas de la supuesta trama corrupta.

En su turno de exposición de conclusiones, el letrado de Martínez ha insistido en que la entonces consellera "confió en todo momento en Betoret (que ejercía ya de jefe de gabinete con dos jefes anteriores de la Agencia Valenciana de Turismo) por su experiencia en la organización de actos de Fitur y en que nunca tomó ninguna decisión contraria a la opinión jurídica de los técnicos.

Tras adherirse a la petición de nulidad expresada anteriormente por el resto de defensas, el abogado de la exconsellera ha expuesto que "no existe prueba de cargo para justificar la conducta prevaricadora que se le atribuye", y ha añadido que "entre los miles de documentos de la causa, no existe ninguna referencia a la no probada connivencia con el personal de Orange Market".

", y la única referencia que se hace a ella es en la famosa conversación en la que Pérez habla de ella como La Perla, con el apelativo previo de 'hija de puta'. Aunque se acredite que ella era La Perla, no parece que las relaciones fueran cordiales", ha agregado.

En esa conversación, Álvaro Pérez le indica a Cándido Herrero: "Tenemos que comprarle un reloj a la consejera de Turismo (Angélica Such, que sustituyó en el cargo a Martínez), se lo compré a la hija de puta de La Perla...".

Respecto al reloj de 2.400 euros que supuestamente recibió de la trama, su letrado ha indicado que "no sabemos si se compró con la intención de regalarlo, pero la entrega no se hizo" y ha lamentado que la sala no aceptase como prueba una foto de Martínez supuestamente llevando en 1996 el mismo reloj que consta en la causa como presuntamente regalado.

Por último, su abogado ha considerado que no existen pruebas de ningún convenio para favorecer a Orange Market ni tampoco que evidencien presiones a los miembros de la mesa de contratación.

El letrado de Angélica Such ha pedido igualmente la libre absolución para su defendida y ha considerado que en la acusación de Fiscalía "hay un sustrato de duda respecto a su incriminación, una plena falta de convicción".

"De entrada se dijo que había una menor cantidad de irregularidades atribuibles a Such, que no ilegalidades", ha añadido.

Asimismo, ha explicado que, antes de ser nombrada consellera, "era una abogada ejerciente en Benidorm y ante el Tribunal de La Rota, y no tenía ninguna relación política ni con el PP ni con proveedores, ni con ninguno de los acusados".

Según este letrado, las acusaciones "no concretan cuándo pasó Such a formar parte de este entramado; si es en septiembre de 2007, cuando se dice que se reunió con Álvaro Pérez, que no es cierto, en esa fecha ya se había firmado la primera orden de inicio y resolución de Fitur".

Este abogado ha cuestionado la validez de las agendas de Such y la entonces secretaria autonómica Victoria Palau como prueba de la citada reunión con Pérez, porque ambas "no coinciden" y porque "la consellera llevaba a sus hijos al colegio y no se pudo reunir a las 9 horas".