El técnico enviado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarios (Adif) como especialista en el sistema de señalización ferroviaria ASFA (Anuncio de señales y frenado automático), Andrés Cortabitarte, admitió ayer en las Corts que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) programó las balizas de la Línea 1 de Metrovalencia «a la velocidad máxima de las unidades, a 80 kilómetros por hora», a pesar de que en el túnel no se debía circular a más de 60 km/h y de que existía una limitación de 40 kilómetros por hora en la curva donde se produjo el siniestro. «Se protegió la velocidad máxima de la vía, no la velocidad máxima del tramo. Si hubiera estado ese telegrama [programado en la baliza] al maquinista le hubiera puesto las alarmas suficientes», explicó en la novena sesión de la comisión de investigación del accidente del metro, que retomó ayer los trabajos tras el parón vacacional.

Cortabitarte conoce bien los detalles del accidente del metro ya que fue el perito elegido por el Juzgado de Instrucción 21 para realizar tres informes sobre el siniestro, por lo que la semana que viene volverá a comparecer en su condición de perito. «Si hay una limitación de velocidad y preveo que va a haber un fallo humano, se debería haber protegido [la curva]. Nosotros hemos tenido denuncias de maquinistas y hemos actuado, pero no en señales fijas, por eso no era previsible» el accidente, aunque «sí evitable» con las medidas que ya existían», explicó el técnico.

Se da la circunstancia de que Cortabitarte fue el director de seguridad en la circulación de Adif que autorizó la rebaja del sistema de seguridad en el tramo de la línea a Santiago de Compostela donde se produjo el accidente del Alvia, el 24 de julio de 2013, en el que murieron 81 personas y otras 140 resultaron heridas. Cortabitarte llegó a estar imputado en esta causa, pero la Audiencia de A Coruña decidió retirarles la imputación. Durante su comparecencia llegó a decir que «todos los accidentes a posteriori son evitables», porque «de todos los accidentes aprendemos».

También se sometió a las preguntas de los diputados el inspector de trabajo, Juan Martín García Alloza, que elaboró el último informe de la Inspección de Trabajo para el Juzgado de Instrucción 21 que investiga el accidente del metro. El técnico defendió que en FGV no se produjo «ninguna infracción a la normativa de prevención de riesgos laborales» por lo que «no se levantó ninguna acta de infracción» en 2006 a pesar de que una auditoría interna reveló que FGV carecía de plan de prevención de riesgos en 2005, 2006 y 2007 y de que envió los horarios de la Línea 3 y 5 a la Inspección para el informe sobre el siniestro, cuando el accidente fue en la Línea 1.