«Muy pronto» llegará la segunda fase del programa Xarxa Llibres, a través del cual se pretende universalizar el acceso a los libros de texto de los alumnos en etapa obligatoria. Así lo confirmaron fuentes de la Conselleria de Educación, que está culminando la redacción de la normativa que regulará las condiciones específicas que deben cumplir las familias para recibir los 100 euros restantes de la ayuda.

Dichos requisitos se están debatiendo en el seno de una comisión formada por personal de la administración, así como por representantes de padres y madres y del profesorado. El resultado del debate, que no deberá pasar por ninguna mesa sectorial, se publicará «en breve» en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).

Aunque las mismas fuentes no especificaron los detalles, que se están perfilando todavía en la comisión, lo que sí que está claro es que uno de los requisitos sine qua non será devolver los manuales en buen estado. Quién decide si se cumplen estas condiciones, todavía está por decidir. De hecho, este tema ya ha hecho levantar la voz a las AMPA, ya que advierten de que si esta labor recae sobre estas asociaciones, podrían generarse conflictos entre los padres. No en vano está en juego el reembolso de 100 euros.

Este montante se abonará previsiblemente al finalizar el curso escolar en junio. «La conselleria pagará en tiempo y forma, pero son los ayuntamientos los que gestionan estas ayudas y los que en última instancia deciden cuándo pagar a las familias», detallaron desde la conselleria que dirige Marzà. Cabe recordar que el programa cuenta con tres fuentes de financiación: la Generalitat, la Diputación y los ayuntamientos de cada localidad.

Otra de las incógnitas surgidas en el marco de esta segunda fase es qué ocurrirá con los estudiantes que este curso no se habían adherido al plan. Por ejemplo, niños con libros de texto heredados de sus hermanos mayores, o que han comprado los ejemplares de segunda mano. ¿Podrán acceder a los manuales gratuitos durante el curso 2016-2017?

Tercera fase

Y ahí es donde entra la tercera fase: la creación de un banco de libros, objetivo final de Xarxa Llibres. Los requisitos para beneficiarse del mismo se establecerán en una nueva regulación que todavía no se ha redactado, aunque a priori entraran en esa bolsa los alumnos que este año han solicitado la ayuda. La incorporación de los nuevos estudiantes es otro de los ítems a resolver. «Se está elaborando la normativa para que entre en vigor de cara al próximo curso, 2016-2017. Todavía queda tiempo», explicaron fuentes de Educación.

El programa arrancó en el primer trimestre de este curso. Cada ayuntamiento determinó en qué terminos y plazos debían los padres presentar el justificante de pago de los libros de texto adquiridos. Con la entrada de año se comenzó a pagar a las familias la primera parte de la ayuda de 200 euros, aunque de nuevo, dependiendo del municipio, los 100 euros se cobraban antes o después. El alcance de la medida, a la que cualquiera se puede acoger, obligó a muchos ayuntamientos a un despliegue logístico sin precedentes para hacer frente a las solicitudes.