El portavoz del PSPV, Manolo Mata, abrió ayer la caja de los truenos en un asunto que atañe en parte a las conciencias y que podría generar el primer choque de trenes importante entre los socios de Gobierno y en especial, con la vicepresidenta Mónica Oltra y lideresa de Compromís. El socialista anunció ayer en las Corts una ley para derogar la actual norma que asigna la custodia compartida de los hijos cuando no hay acuerdo entre los progenitores cuando se separan. La ley, aprobada en 2011 por el Ejecutivo de Francisco Camps en el marco del derecho foral civil valenciano, trajo en su momento mucha controversia tanto desde el punto de vista político como social. Compromís se desmarcó del resto de partidos de izquierda y votó a favor junto con el PP. PSPV y EU votaron en contra. Oltra fue la ponente de su grupo en este debate.

La ley tuvo mucha contestación desde los movimientos feministas y en determinados círculos jurídicos al considerar que dictar automáticamente la custodia compartida no era una medida progresista ya que, en una sociedad desigual, daba armas a los hombres para eludir el pago de las pensiones. Uno de los aspectos más discutidos por el movimiento feminista es que la ley no limita la custodia en los casos de violencia de género. Compromís y, de forma muy destacada Mónica Oltra, defendió entonces la norma valenciana (la estatal sigue otros criterios) al defender que era el camino para alcanzar una sociedad igualitaria en la que los hombres tengan los mismos derechos y obligaciones en el cuidado de los menores. La ley está en vigor, aunque como el resto de leyes forales recurrida ante el Tribunal Constitucional (TC) por cuestiones competenciales.

El PSPV incluyó en su programa electoral a las elecciones autonómicas la supresión de la ley. Sin embargo, el espinoso asunto quedó en los cajones por varias razones, entre otras, por la negativa de la vicepresidenta Oltra a avalarla. La propuesta del grupo parlamentario de Compromís debatida ayer en las Corts para instar al Ejecutivo central a retirar los recursos en el TC a las leyes forales ha empujado a los socialistas a mover ficha. El PSPV tenía un dilema: está en contra de la custodia compartida automática, pero políticamente no podía desmarcarse de la iniciativa de Compromís en defensa del derecho foral. La solución, tal como defendió Mata en la tribuna, ha sido apoyar la retirada de los recursos, pero avanzar, en el caso de la custodia compartida, una ley para suprimirla.

Con todo, las opciones de que salta adelante son mínimas. Los socialistas sólo tendrían el apoyo de Podemos y en contra al PP, Ciudadanos y a Compromís. La posición en la formación que lidera Oltra no es monolítica, pero es difícil que haya fugas. Tampoco en su día todas las diputas del PP estaban a favor de esta ley, pero primó la disciplina de voto. En todo caso, la fractura en el Parlamento está servida. El asunto encendió ayer las alarmas en Presidencia que no desea contratiempos con la vicepresidenta, si bien desde las f ilas socialistas ya hay muchas voces que defienden una posición firme para hacer frente al protagonismo creciente de Oltra máxime si se camina a unas nuevas elecciones. Las fuentes consultadas indicaron que el asunto no figura en los acuerdos del Botànic con lo que no se está vulnerando ningún pacto, sino defendiendo un compromiso electoral. Con todo, está por ver que la solución dada por el PSPV sea satisfactoria para las feministas que ayer hacían ya notar que si el recurso se retira, se pierde la oportunidad de que el TC la tumbe.