Por primera vez, la Conselleria de Educación cierra aulas en colegios concertados, 11 en toda la Comunitat Valenciana, mientras que en el conjunto de los centros públicos se abren 415 clases más, lo que prácticamente iguala la cantidad de las que el anterior gobierno popular suprimió a lo largo de la última legislatura, como ayer se encargaron de remarcar tanto el conseller, Vicent Marzà, como el secretario autonómico, Miguel Soler.
La evolución de las aulas la diseccionó Soler desde los primeros recortes por la crisis: en 2012-2013 se restaron 428 aulas en la enseñanza pública y se añadieran 20 en la concertada; en 2013-2014, se suprimieron 63 en la pública y se crearon 46 en la concertada; en 2014-2015 quitaron 115 aulas públicas y sumaron 12 en la concertada; y «casualmente en año electoral», 2015-2016 -dijo- se crearon 378 aulas en la pública y 17 en la concertada.
La primera planificación escolar del nuevo Consell da, por tanto, la vuelta a la tortilla, aunque ambos responsables puntualizaron reiteradamente que este cambio se ha llevado a cabo bajo el «cumplimento de los criterios que marca la ley y las características de los municipios» partiendo de la ratio media en cada localidad.
Normas
Marzà insistió en que el criterio que ha regido esta planificación del curso que viene no ha sido el de si el centro es público o privado-concertado, sino las pautas que marcan el decreto 95 y la orden de 2013. Ayer mismo se remitió a los titulares de los colegios concertados el balance realizado por los técnicos, para recuperar, además, la ratio de 25 niños por aula en Infantil y Primaria, y de 30 en Secundaria.
La enseñanza concertada dispone de 10 días para presentar las alegaciones que considere oportunas y Educación afirma que tras la resolución al respecto y su vinculación con las presentadas por los centros públicos, a final de mes se dispondrá de la foto fija de aulas sostenidas con fondos públicos en toda la C. Valenciana.
Hasta entonces y con los números presentados ayer por los directivos educativos, el balance global suma 404 aulas en la Comunitat. Es el resultado de que se crean 516 y se suprimen 112. La diferencia sustancial radica en que por primera vez sale ganando la enseñanza pública con un balance positivo de 415, la diferencia entre las 496 aulas creadas y las 81 suprimidas; frente a la concertada que suma 20 aulas pero pierde 31, con lo que cierra 11 aulas.
No obstante, el único ejemplo que citó ayer expresamente el conseller Marzà se refirió al aumento de una de las aulas en un centro concertado de Alicante que, de entrada, no cumplía la ratio. Fue la manera de subrayar que «los alumnos que ya cursan Infantil o Primaria en centros concertados, seguirán con sus mismos maestros y compañeros», aseveró.
