El eurodiputado del PP y expresidente de la Sociedad Estratégica para la Promoción Turística de Valencia, Esteban González Pons, explicó ayer al tribunal que juzga el caso Nóos que Iñaki Urdangarin y Diego Torres se complementaban y formaban «un tándem muy difícil de igualar».

En su declaración como testigo, de casi una hora de duración, por videoconferencia desde Estrasburgo, González Pons ha admitido que el convenio que firmó la Generalitat con el Instituto Nóos para organizar la candidatura de Valencia para los Juegos Europeos no habría tenido sentido sin la presencia de ambos.

«Ni sin Iñaki Urdangarin ni sin Diego Torres», ha dicho el eurodiputado que considera que el duque de Palma reunía tres condiciones clave al ser deportista olímpico, dirigente del mundo del deporte y miembro de la Familia Real, pero además Torres era «su complemento profesional. Formaban una pareja muy difícil de igualar o de repetir», aseguró González Pons, que considera que la Generalitat «hizo todo lo posible» en ese proyecto, y si el Instituto Nóos «hubiera hecho su parte de trabajo», la candidatura valenciana a los Juegos Europeos que se frustró sí que se habría presentado.

González Pons considera que no era necesario que la sociedad que él presidía reclamara al Instituto Nóos avales sobre su experiencia previa para abordar este proyecto porque dicha entidad no iba a poner dinero (lo puso la Generalitat), porque tenía respaldo político ya que el entonces presidente Francisco Camps «había hecho suyo» el proyecto y el apoyo jurídico de que la Abogacía de la comunidad redactó el convenio. «Quién era yo para poner una pega ante tanta seguridad», aseguró.

El Instituto Nóos firmó un convenio de colaboración por 6 millones de euros con la Generalitat Valenciana y la Sociedad Estratégica para la Promoción Turística de Valencia, que presidía el testigo, para organizar la candidatura para albergar los Juegos Europeos, entonces inexistentes y que nunca se llegaron a celebrar en Valencia. De esa subvención, la Generalitat abonó a Noos 382.000 euros y rechazó facturas por casi 2 millones de euros.

González Pons también desveló que denegó la propuesta de un empresario presentado por Iñaki Urdangarin para una reclasificación de terreno, en el Parque Natural de l'Albufera, ligada a los Juegos Europeos, cuando era conseller de Territorio. «Les dije que no y ya no hubo más», zanjó el eurodiputado.

El exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos también declaró como testigo que Iñaki Urdangarin ofrecía, como miembro de la Casa Real y del Comité Olímpico Español y medallista, «absoluta solvencia» para asumir el proyecto de Juegos Europeos. «Nos ofrecían absoluta solvencia a la hora de tener la capacidad de impulsar el proyecto», explicó Campos sobre por qué la Generalitat suscribió un acuerdo con el Instituto Nóos. Campos viajó antes del verano de 2005, «en coche oficial» a Barcelona porque le había citado Urdangarin para «hablar de cuestiones que podían ser buenas para la Comunitat Valenciana». Asegura que acudió porque «la persona» que invitaba «no es un cualquiera, no es un anónimo».