La confederación Gonzalo Anaya de AMPA de la C. Valenciana ha pedido a la Conselleria de Educación que acepte las alegaciones presentadas contra la supresión de unidades en centros públicos, «ya que se ha dado el caso de eliminación de aulas que los colegios y las familias consideran no justificadas en aspectos como la bajada suficiente de demanda u otros».

La organización, no obstante, ha valorado «en general» de forma positiva el arreglo escolar presentado por Vicent Marzà, que supone «un cambio considerable respecto a la política de supresión de unidades llevada a cabo por la anterior administración». El aumento en más de 400 unidades en todas las etapas y modalidades es una «apuesta clara por la potenciación de la escuela pública y la mejora de la calidad con medias como la bajada de ratios».

Asimismo, valoran que esta iniciativa se acompañe de «la limitación del crecimiento de la educación concertada que había propiciado el anterior gobierno en detrimento de la pública, ya que actualmente la política que se sigue es solamente autorizar nuevas unidades concertadas en los casos en que la vigencia del contrato con la empresa obliga a ello».

A su juicio, también supone un «freno» a la tendencia de disminuir las unidades de enseñanza en valenciano e incluso cerrar líneas, «que se venía llevando a cabo». Por otro lado, los representantes de las AMPA han dado el visto bueno a la nueva regulación de las elecciones a consejos escolares de centro y de las subvenciones que se conceden a asociaciones, federaciones y confederaciones de madres y padres, vistas en la Mesa de Padres en Conselleria.

En cuanto a las elecciones a consejos, la Gonzalo Anaya cree positivo juntar los comicios de todos los centros, de forma que se celebren cada dos años y no todos los cursos, como hasta ahora.